Salvaje Bill: 'Tengo deseo de ser ejemplo de como un hombre puede cambiar'

El Salvaje Bill y Laura Reese enfrentan hoy la justicia por el delito de homicidio y contra la fe pública
  • lunes 10 de julio de 2017 - 11:35 AM

William Dathan Holbert Moore, mejor conocido como el ‘Salvaje Bill’ y Laura Reese enfrentan hoy la justicia por el delito de homicidio y contra la fe pública por el asesinato de 5 extranjeros en Bocas del Toro.

Antes de dirigirse a la audiencia en la sala del Tribunal Superior del Tercer Distrito Judicial de Chiriquí, ofreció un discurso a los medios de comunicación presentes.

"En los últimos siete años he recibido mucho dolor. Dolor justo. Dolor que cambia a un hombre. He aceptado a Jesucristo como mi Salvador", es parte de lo que expresó William Dathan Holbert. Moore, .

Discurso del ‘Salvaje Bill’

Un hombre debe pagar por sus errores. Mis errores son graves y no tienen excusa. Por mi egoísmo y maldad hay cinco personas que no están vivas. Yo las maté.  Acepto la responsabilidad de mis acciones y acepto mi castigo. Se que debo ser castigado.  Pido perdón al Estado Panameño,  a los familiares de las víctimas,  a mi familia y a Dios por mis hechos.

En los últimos siete años he recibido mucho dolor. Dolor justo. Dolor que cambia a un hombre. He aceptado a Jesucristo como mi Salvador. He trabajado junto a el sistema penitenciario a favor de la resocialización de los internos. Trabajo 8 horas al día en el mantenimiento de la cárcel como empleado del Sistema Penitenciario y como interno.

Muchas personas vienen a los juicios y frente a la sociedad a pedir misericordia porque se juntaron con la Iglesia o por buenos hechos que hacen mientras que están detenidos.  Yo no. Entiendo mis crímenes fueron graves. Creo en la habilidad de ustedes como magistrados de decidir el castigo que merezco. No les pido a ustedes misericordia,  pero pido a Dios la oportunidad de ser útil para él y poder pagar a la sociedad con hechos buenos por mis faltas del pasado.

Honestamente no soy el mismo hombre que yo era. Tengo un deseo honesto de ser ejemplo de como un hombre puede cambiar y como Dios Todopoderoso cambia a una persona.

No importa lo que ustedes decidan aquí hoy como mi castigo.  Yo voy a ser el ejemplo de cambio para Cristo. Así sea un año o mil años,  Yo voy servir a Dios y a la sociedad luchando siempre por pagar las deudas de mi horrible  comportamiento.

Quiero dar las gracias al sistema penitenciario por la oportunidad de servir mis hermanos internos y por la oportunidad de pagar mi deuda a la sociedad.

Puntualizó.

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