El HP-1430 se quedó sin combustible y amarizó
- domingo 16 de junio de 2019 - 12:01 AM
El helicóptero HP-1430 salió pasadas las 4:00 de la tarde del día 18 de febrero de 2001, de Punta Mala, Tonosí, provincia de Los Santos, con destino a la capital, pero no llegó porque fue hundido a disparos.
En ese helicóptero viajaban Gisela Moscoso de Palermo, pariente de la presidenta Mireya Moscoso; la funcionaria Carmen Muñoz, secretaria privada de la mandataria; Fabio Alvarado Barés, (pariente del director de la Policía Nacional, Carlos Barés), y el piloto puertorriqueño José Reyes.
¿POR QUÉ LO HUNDIERON?
Jaime Jácome, exdirector de la antigua Policía Técnica Judicial y abogado en ejercicio, reveló que en el expediente de la encargada de la investigación, la fiscal anticorrupción, Cecilia López, se establece que ‘el helicóptero HP 1430 se quedó sin combustible, el piloto José Reyes consideró que debía amarizar y así lo hizo'.
‘El piloto se percató que no tenía combustible suficiente para llegar a la ciudad de Panamá y, entre las opciones, estaba la de regresar a Pedasí o amarizar y se decidió por esta última', sostuvo Jácome.
Agregó que uno de los flotadores de la nave estaba roto, se llenó de agua, el helicóptero se hundió, pero quedó flotando del lado del flotador bueno.
Jácome recordó que luego de que llegaron los marinos del Servicio Marítimo Nacional (SMN) se llamó al gerente de la aseguradora para informarle el estado de la nave y si se procedía a hundirla o a rescatarla.
‘De la aseguradora respondió un señor de apellido Eskildsen, que no era necesario recuperar el HP-1430 porque estaba inservible, pérdida total. Fue entonces que los uniformados le dispararon al flotador bueno para que se hundiera', dijo el jurista.
La medida fue tomada porque no se podía dejar la aeronave flotando debido a iba a ser arrastrada por las olas y podría causar daños a los barcos y a las personas, según el investigador.
Eunides Pérez, ingeniero de vuelo y experto en investigación de accidentes aéreos de la Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC), informó que el incidente ocurrido a 17 millas náuticas de la costa de Río Hato, fue por problemas de falta de combustible.
‘Solo le quedaban 10 minutos y amarizó de forma normal. El problema pudo ser por factor humano del piloto que debió preveer la cantidad de combustible que iba a usar en su plan de vuelo', explicó Pérez.
¿El dinero?
Al menos dos medios impresos de la época dieron una amplia cobertura al extraño percance. En uno de ellos se destaca el hecho de que dentro de la aeronave había tres maletines repletos de dinero.
Para Jácome allí dentro del helicóptero solo había cerca de 2,000 (dos mil dólares), pertenecientes a un funcionario, que era el pago por gastos de representación que había cambiado en el Banco Nacional en Los Santos antes de salir de Punta Mala.
En una noticia de otro de los diarios de la fecha, se describe el relato plasmado en un informe de uno de los oficiales del SMN, Carlos Herrera, en que se le ordenaba a un marino que participaba en la operación de rescate: ‘dentro del helicóptero hay maletines muy importantes así que tengan mucho cuidado al rescatar todo el equipaje'.
Más adelante agrega el informe periodístico que ‘Reyes, años antes, había reprobado un examen para pilotear el helicóptero presidencial'.
Pero meses después el puertorriqueño fue nombrado, según consta en la vista fiscal, en el consulado de Panamá en Miami.
El HP-1430
La aeronave era propiedad de la sociedad Hanta Corporación, cuyo presidente era el colombiano Jorge Vásquez Garrido, quien según la vista de la fiscal López, entró a Panamá con una visa de inversionista en 1999, con su familia.
No existe en el expediente entrevista ni tampoco interrogatorios a Vásquez Garrido ni a Reyes, porque los esfuerzos de la fiscal López no pudieron llegar a ellos porque la Policía Nacional no entregó las boletas de citación de ambos.
Al iniciar la investigación del supuesto accidente, Vásquez Garrido desapareció sin dejar rastros, tampoco hubo inversiones.
El expediente de la fiscal López, también reunió información en cuanto al seguro que cubría el HP 1430, cuya cobertura por siniestros era de 1.8 millón de dólares y que fue girado por la compañía Internacional de Seguros y cobrado mediante cheque del Credicorp Bank, el 20 de abril de 2001.
Finalmente, el Ministerio Público concluyó que ‘se hicieron todos los esfuerzos dentro de la investigación para demostrar que el amarizaje, y posterior hundimiento del HP-1430, fueron producto de un hecho ilícito, pero no se contó con la cooperación estatal'.