El rápido ascenso del ‘hombre fuerte'
- miércoles 31 de mayo de 2017 - 12:00 AM
BIOGRAFÍA
El 11 de febrero pasado cumplió 83 años, Manuel Antonio Noriega ya no era ni la sombra de lo que fue, reducido por dolencias cerebro vasculares propias de la edad. Nació en Guachimango, callejuela de calle 15, corregimiento de Santa Ana.
En sus buenos momentos fue llamado ‘el hombre fuerte de Panamá' o ‘Tony' por algunos allegados, Noriega se graduó de ingeniero militar en la Academia Militar de Chorrillos, en Perú, en 1962, año en que ingresó a la Guardia Nacional (GN) como subteniente.
En David, Chiriquí, en 1964 como jefe de la Zona Norte de la Guardia Nacional, conoció a la que fue su esposa y madre de sus tres hijas, Felicidad Sieiro.
Meteórico ascenso
Luego de varios cursos en la Escuela de las Américas, ubicada en la antigua Zona del Canal, fue ascendido a teniente, en 1966.
Tras el golpe de Estado contra el presidente, Arnulfo Arias Madrid, en 1968, Noriega apoyó el regreso de Omar Torrijos Herrera desde México en 1969, tras un intento de derrocamiento en su contra.
Lo nombraron jefe del Batallón de Ingeniería Militar, en enero de 1969. Tan meteórica fue su promoción que, en octubre de ese mismo año, ya era mayor y teniente coronel en agosto de 1970. Unas semanas después Noriega fue nombrado jefe del G-2, el temido cuerpo de inteligencia de la Guardia Nacional. Según la historia, en esa época la CIA lo enroló como informante.
El poder en sus manos
En un hecho que nunca se ha esclarecido, el general Omar Torrijos Herrera murió en un accidente aéreo en cerro Marta, provincia de Coclé, el 31 de julio de 1981. Luego, tras el anuncio del retiro de Rubén Darío Paredes como comandante de la Guardia Nacional, Noriega asciende al poder el 12 de 1983.
El comienzo del fin
En septiembre de 1985, el médico opositor Hugo Spadafora fue asesinado por agentes de las Fuerzas de Defensa, al mando de Noriega, por denunciar sus vínculos con el narcotráfico, en especial por asociarse con el Cartel de Medellín.
El cuerpo decapitado de Spadafora fue encontrado en la frontera tico-panameña. Al entonces presidente, Nicolás Ardito Barletta, después de comunicar al país que designaría una comisión investigadora, le obligaron a renunciar.
El segundo al mando de las Fuerzas de Defensa, coronel Roberto Díaz Herrera, fue pasado a retiro en 1986 por órdenes directas de Noriega. Díaz Herrera acusó a Noriega, en junio de 1987, de fraude electoral en 1984, asesinato político y de complicidad en la muerte de Torrijos Herrera lo que generó protestas entre la población y la creación de un movimiento denominado Cruzada Civilista Nacional.
El 3 de octubre de 1989, su compadre, el capitán Moisés Giroldi, lo intenta sacar del poder, pero fue fusilado junto a 11 de sus compañeros de armas. El 20 de diciembre de 1989, EE.UU. invadió Panamá para capturar a Noriega. Tras entregarse a las autoridades de EE.UU., el 3 de enero de 1990, fue trasladado vía aérea al día siguiente a Miami.
Reacciones
Alida Spadafora, hermana de Hugo, el médico guerrillero decapitado por hombres de Noriega, sobre el deceso del ‘exhombre' fuerte de Panamá afirmó que espera que haya justicia divina.
‘Se hizo la voluntad de Dios. Ni más ni menos. Por lo que le pasó a mi hermano [Hugo], en nuestra familia no hay rencor. Ya nada se puede hacer. Con lo que le pasó a Noriega, eso nos dice que justicia divina y terrenal', sentenció.
En tanto, Susana Ortega, hija del capitán Ismael Ortega, asesinado en la intentona golpista contra Noriega de octubre de 1989, afirmó que ‘para mí es indiferente porque la muerte es parte de la vida. No podemos vivir con rencor eternamente. Esto que le sucedió al señor Noriega nos dice que esa es una prueba de que sí existe la justicia divina, que es en la que creo, porque justicia terrenal no hay'.
‘No le deseé mal, pero esto es justicia divina, yo no creo en la justicia terrenal', afirmó Susana.