Diciembre violento: doce días, doce asesinatos
El crimen más doloroso fue la de una niña de dos años en el Oeste
- viernes 12 de diciembre de 2025 - 12:00 AM
Diciembre, mes que suele abrir con celebraciones y esperanza, arrancó en Panamá bajo un escenario fúnebre. En apenas doce días, la violencia ha dejado un saldo devastador: doce víctimas, entre ellas menores de edad, jóvenes, adultos y hasta una niña de apenas dos años.
Las balas, los golpes y las tragedias intrafamiliares marcaron un comienzo de mes que mantiene en alerta a las autoridades y en luto a las comunidades.
Los casos
El 1 de diciembre, Colón despertó con el crimen de Alexander Valdés, un adolescente de 15 años, quien cayó abatido por las balas entre las calles Irving Saladino y La Tablita. Amigos y familiares denunciaron que Alexander era un estudiante ejemplar, ajeno a pandillas, haciendo su muerte aún más incomprensible.
Un día después, la madrugada del 2 de diciembre, en un edificio en Calidonia, hallaron asesinado a un joven colombiano de 17 años. Tenía un tiro en la cabeza. El hecho salió a la luz gracias a una joven de 19 años que, desesperada, pidió auxilio a una ronda policial.
El 3 de diciembre, Colón volvió a ser sacudido. Enrique Sánchez Philips, de 33 años, fue atacado mientras llegaba en taxi a su hogar. Sicarios lo interceptaron y lo hirieron de gravedad. Murió poco después en el hospital Dr. Manuel Amador Guerrero, sumándose a la creciente lista de víctimas de la provincia.
Ese mismo día, en La Chorrera, la Policía Nacional reveló una de las escenas más dolorosas del mes: una niña de dos años murió tras sufrir golpes atribuidos a su padrastro, quien intentó alegar un accidente.
La madre también fue detenida por su presunta complicidad. El caso levantó una ola de indignación nacional ante otro episodio de maltrato infantil con desenlace fatal.
El 5 de diciembre, San Miguelito vivió otro ataque directo. Aldair Arauz, de 18 años, fue baleado en Cerro Cocobolo. Falleció minutos después, pese al intento de rescate de la Policía Nacional.
La madrugada del 6 de diciembre, en Santa Ana, un tiroteo entre las pandillas “Los BB” y “El Pentágono” estremeció la calle 16. Daniel Jossué Torres, de 26 años, quedó tendido con heridas mortales. Su historial por violencia doméstica y de género añade otra capa de complejidad al caso.
Pocas horas más tarde, en Curundú, Anderson Amir Ordoñez, de 21 años, murió luego de recibir un disparo en el rostro. El presunto atacante sería un menor con antecedentes por delitos económicos.
El 7 de diciembre, víspera del Día de las Madres, la violencia volvió a Coclé: Marvin González Perea, de 22 años, fue atacado mientras pedaleaba lentamente y conversaba con una joven por la vía hacia Las Guabas Abajo. Cayó herido de muerte tras recibir dos disparos en el tórax.
El 8 de diciembre, la tragedia golpeó a Bique, en Arraiján. En medio de una pelea intrafamiliar, vecinos escucharon dos detonaciones. Marimar Pérez, de 30 años, fue asesinada presuntamente por su pareja, Albis Castillo, quien luego se quitó la vida.
El mismo día, casi a medianoche, en el sector tres de Las Paredes, en la 24 de Diciembre, Raúl Guerra, de 41 años, recibió dos disparos que terminaron con su vida antes de que pudiera ser atendido por los médicos.
El 9 de diciembre, un escalofriante hallazgo se dio en Río Congo, Arraiján: un cuerpo en descomposición, apareció entre la maleza, junto a casquillos de bala y sus pertenencias personales.
La mañana del 10 de diciembre en Colón, un sicario a bordo de una motocicleta abrió fuego contra un taxi. Su pasajero, Javier Hurtado, de 34 años, recibió un disparo letal en la cabeza. El conductor resultó herido en una pierna.
