“Peregrinos de Esperanza” ha sido el lema de este año en el marco de la celebración religiosa de Jesús Nazareno de Atalaya, en la provincia de Veraguas.

Todos los años se incrementa la cantidad de devotos que llegan a la Basílica Menor de Atalaya a visitar la venerada imagen, una de las festividades religiosas más concurridas del interior del país.

El padre Marcelino González, párroco de la Basílica Menor de Atalaya, comentó que desde que se declaró templo jubilar, mucha gente ha comenzado a llegar.

“Se han desarrollado las novenas, que significan tiempos para crecer espiritualmente y buscar a Dios”, remarcó el sacerdote.

Ana Zeballos, residente en Atalaya, dijo que como todos los años, los habitantes se preparan para suministrar alojamiento, alimentos y otros servicios que son ofrecidos a los peregrinos.

Lisbeth Lee, devota de Jesús Nazareno, viajó desde la ciudad de Panamá, días antes del carnaval, junto a sus hijos, para agradecer a Jesús Nazareno por la salud de la familia y otras peticiones.

La imagen del Nazareno ya está colocada en la parte frontal de la iglesia para facilitar el ingreso de los peregrinos.

En tanto, los pequeños comerciantes han aprovechado la multitud de peregrinos para sus ventas de todo tipo de productos y buhonería, a fin de obtener ingresos económicos durante esta festividad.

La imagen de Jesús Nazareno fue adornada este año con un fondo verde, acorde al lema central de este año, así como con un inmenso arreglo de flores naturales de variados colores.

Esta festividad religiosa culmina hoy domingo con la multitudinaria procesión en los alrededores de la iglesia.