Omar Efraín Torrijos Herrera, un ideario muerto

¿Quién era Omar Torrijos? Era una figura controversial y para nada convencional, que marcó una huella indeleble en la historia panameña, para muchos de triste y funesta recordación y para otros de salvación, liberación y hasta provecho para algunos oportunistas.

Raíces

Omar Efraín Torrijos Herrera, nació el 13 de febrero de 1929 en Santiago de Veraguas, donde la pobreza y el analfabetismo eran la tónica prevaleciente. un colombiano, José María Torrijos Rada, fue su padre, y la panameña, Joaquina Herrera, su madre; ambos eran maestros de educación inicial. Entre doce hermanos del matrimonio él era el sexto; cursó estudios en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, en su natal Santiago.

Al cumplir 15 años obtuvo una beca para continuar su bachillerato en la Academia Militar de San Salvador. De allá regresó con el título de Bachiller en Ciencias y Letras y también con el rango de subteniente.

El liderazgo de Torrijos fue puesto a prueba el 11 de octubre de 1968, cuando los tenientes coroneles José María Pinilla Fábrega y Bolívar Urrutia y otros, junto al alto mando de la Guardia Nacional, irrumpieron en la vida democrática de la nación y arremetieron con un golpe de Estado al recién juramentado presidente constitucional Arnulfo Arias Madrid, quien había tomado posesión solo diez días antes, el 1 de octubre.

Contragolpe

Pinilla asumió como Presidente de la Junta Provisional de Gobierno y junto a los tenientes coroneles Bolívar Urrutia y el mayor Boris Martínez, instauraron un gobierno de facto. A los pocos meses, Pinilla, Urrutia y Martínez viajaron a los Estados Unidos y fue entonces que surgieron diferencias entre Torrijos y aquellos debido a que en el país había zozobra e incertidumbre.

Tras un intento de golpe, Torrijos asumió el mando del Gobierno, comunicó a los altos oficiales Urrutia y Martínez que no regresaran al país porque había un nuevo jefe de Estado en el confuso Panamá.

Torrijos Herrera tomó el control total del Estado panameño, el entonces coronel Torrijos fue elevado al rango de general de la Guardia Nacional el 5 de diciembre de 1968 y posteriormente la Asamblea de 505 representantes de corregimientos lo declaró Jefe del Gobierno.

Con una fuerte oposición instauró un régimen militar con el beneplácito de los Estados Unidos, cuyo gobierno según documentos, estuvo apoyando el  golpe a Arias Madrid, pues éste había acuñado la frase: “Panamá para los panameños”, además, el haber trabajado como embajador plenipotenciario en la Alemania Nazi, inquietaba a los del Tío Sam.

El general Torrijos aprovechó su cercanía con el gobierno estadounidense para continuar una lucha iniciada más de 12 años atrás por la juventud estudiantil y el pueblo panameño, e inició una negociación de un nuevo tratado del Canal de Panamá e hizo suya esa gesta.

Sus discursos populistas contra los de las barras y las estrellas lo hicieron ganarse a muchos nuevos adeptos a su régimen militar, con casi todos los medios de comunicación a su favor obligados algunos, incautados otros. Se rodeó de algunos empresarios e intelectuales y revirtió hacia los pobres una serie de programas que terminaban favoreciendo a las masas populares para mitigar el hambre y el desempleo prevaleciente, pero a su vez hizo más ricos a un grupo empresarial que lo rodeó hasta el final.

Abrió la Universidad de Panamá a la clase sencilla y humilde, advirtiendo que todos los estratos sociales podían estudiar en la casa de Méndez Pereira, su creador. Muchos panameños de escasos recursos fueron becados para estudiar diferentes carreras en la antigua Unión Soviética y Cuba.

Comenzó un periplo mundial para que todas las naciones conocieran las razones por las que Panamá necesitaba recuperar su Canal, recibiendo un abrumador apoyo de la mayoría de las naciones que visitó en el mundo entero.

¿Dictador con cariño?

Las arengas públicas fueron cada vez más frecuentes, sobre todo concentraciones masivas en la plaza 5 de mayo, donde se reunían personas traídas en buses pagados por el Estado desde los confines más remotos de Panamá, se reunían en esa plaza para aplaudir al general.

Años después de la muerte de Torrijos, el embajador de los Estados Unidos en Panamá en aquel tiempo, Ambler Moss, afirmó que a este líder panameño se le pudo haber conocido como ‘el dictador con cariño’.

Acertadamente y a pesar de sus propios detractores, este seudónimo tendría todo su valor en Torrijos si no hubiesen  existido tantas muertes, desapariciones de compatriotas, así como clausura y confiscaciones de medios de comunicación masiva y otros desafueros que manchó para siempre lo bueno que  pudo hacer por la nación.

¿Magnicidio?

El siglo accedió a fuentes confidenciales, compañeros y subalternos de ‘El Viejo’ como le llamaban de cariños, todos afirman que fue víctima de un salvaje magnicidio. Este será el tema central de nuestra segunda entrega.

”Lo que yo quiero para mis hijos es lo que quiero para mi pueblo, de pie o muertos, nunca de rodillas”, eran algunas de las máximas que pregonaba el caudillo