Nuevo Emperador celebra 115 años, entre el recuerdo de sus raíces y la visión de su progreso

El pintoresco corregimiento de Nuevo Emperador, en Panamá Oeste, llega a 115 años de fundación, recordando la lucha de sus primeros habitantes y el esfuerzo constante por lograr el desarrollo que caracteriza hoy a esta comunidad.

Fundada como “Paja”, hace más de un siglo, la población cambió su nombre a Nuevo Emperador, y con el cambio de nombre también vino la construcción de un futuro lleno de sueños.

En sus 115 años, la comunidad ha sido testigo de transformaciones profundas. Según don Dionisio Gordón, quien a sus 96 años sigue siendo un pilar fundamental en la historia del corregimiento, Nuevo Emperador ha sido un lugar de “luchadores y perseverantes”, donde la unidad y el deseo de progreso han sido los motores de su desarrollo.

Don Dionisio, quien es conocido como “La Bitácora” del pueblo por su amplia memoria, recuerda con emoción sus años de servicio en la escuela de Nuevo Emperador. En ese entonces, desempeñó el cargo de celador, compartiendo con maestros y alumnos. “Fui un hombre responsable, puntual y cariñoso”, dice con una sonrisa en el rostro, mientras sus ojos reflejan la nostalgia de aquellos años en los que, a pesar de las dificultades, la comunidad se unía para sacar adelante a sus hijos y a la región.

La evolución de Nuevo Emperador es palpable. Lo que antes era un pequeño asentamiento de gente humilde que luchaba por salir adelante, hoy es una comunidad en constante crecimiento, con nuevos comercios, barriadas, escuelas y servicios para el bienestar de sus habitantes.

Don Dionisio recuerda con orgullo cómo, con el paso del tiempo, la comunidad fue desarrollándose y cómo, hoy en día, por ejemplo se construyó otra escuela. El Centro Educativo de Formación Integral de Nuevo Emperador se ha convertido en una gran herramienta para la juventud local, brindando no solo educación básica, sino también la posibilidad de obtener un bachillerato y abrir puertas a nuevas oportunidades laborales.

En medio de su relato, don Dionisio no puede evitar sonreír al recordar su querido caballo “Achiote”, su fiel compañero durante muchos años. “Si ustedes tienen un perro, yo tenía un caballo”, dice con cariño. Achiote lo acompañó en innumerables aventuras, desde cumplir con el trabajo por la zona del Canal hasta asistir a las fiestas del pueblo. “Achiote era mi amigo fiel, mi compañero de muchas alegrías, hasta que, como a todos, le llegó su último día. Se fue tranquilo, aquí, en Nuevo Chorrillo, pero nunca olvidaré lo que fue para mí”, relata emocionado.

El progreso de Nuevo Emperador es un claro reflejo de la dedicación de su gente. El corregimiento, con su clima tropical y su ubicación estratégica, sigue siendo guardián de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá y continúa siendo un importante centro agrícola. Productos como el saril, achiote, maíz y arroz, entre otros, siguen siendo cultivados por las familias de la zona, quienes ven en la tierra una fuente de sustento que ha perdurado a través de los años.

Además de los avances en el ámbito educativo y agrícola, don Dionisio destaca la importancia del trabajo en conjunto que ha llevado a Nuevo Emperador a ser un ejemplo de unidad. “No solo ha sido el esfuerzo de unos pocos, ha sido el trabajo conjunto de todos, de aquellos que se quedaron, de aquellos que llegaron, de los jóvenes que hoy siguen luchando por hacer crecer esta comunidad”, comenta con orgullo.

Necesidad urgente

Este aniversario de 115 años también es un momento para hacer un llamado a las autoridades para que se acelere la construcción de un Centro de Salud, una necesidad urgente para la población, como menciona la profesora Yaneth Samaniego, subdirectora administrativa del CEFINE y presidenta del Comité de Salud de la comunidad. A pesar de los avances, Nuevo Emperador sigue enfrentando retos en materia de estructuras y servicios.

Hoy, este es un corregimiento en constante transformación, pero que no olvida sus raíces, como destaca el actual representante, Jorge Salgado Gordón, oriundo de la comunidad, explica que hay grandes proyecciones para Nuevo Emperador, siguiendo el legado de las generaciones pasadas, para aportar al desarrollo del corregimiento.

La memoria de sus primeros habitantes, como don Dionisio Gordón, sigue viva en cada rincón del pueblo. Con un futuro lleno de esperanza y una comunidad que avanza con paso firme, el corregimiento celebra sus 115 años como un ejemplo de trabajo, unidad y crecimiento.