Nidal Waked se declara culpable
- viernes 20 de octubre de 2017 - 12:00 AM
PROCESO
El empresario colombo-panameño Nidal Waked Hatum se declaró ayer culpable de un cargo relacionado con la transferencia a EE.UU. de dinero derivado de un fraude bancario en Panamá, como parte de un acuerdo con las autoridades, según documentos judiciales. En razón del acuerdo con los fiscales de su caso las otras acusaciones contra Waked, extraditado desde Colombia a comienzos de año, no serán tenidas en cuenta judicialmente.
En el acuerdo Nidal Waked, que entre 2000 y 2009 fue gerente general de la corporación Vida Panamá ZL S.A., con sede en el país centroamericano, y el propietario de dos corporaciones con sede en Miami, Star Textile Manufactiring y Global World Import & Export, dice entender que puede ser condenado por el juez Robert Scola.
El cargo del que se declaró culpable tiene que ver con una conspiración con otras personas para realizar transacciones monetarias a Miami desde una entidad financiera extranjera por un monto de más de 10.000 dólares y derivado de una actividad ilegal. Concretamente, según los documentos, el dinero de las transferencias, por montos de 22.000 a 550.000 dólares, provenía de un fraude a un banco con sede en Panamá. El banco de donde salieron las transferencias de dinero, proveniente de una línea de crédito de Vida Panamá, fue el International Commercial Bank of China (ICBC). Las transferencias llegaron a las cuentas que las dos empresas de su propiedad tenían en el Ocean Bank de Miami, de acuerdo con los documentos.
Según los documentos de la Corte, el cargo del que Waked se declaró culpable es castigado con una pena máxima de 10 años de privación de libertad seguida de hasta otros cinco años en libertad condicional. Si es condenado, el juez puede imponerle además una multa de 250.000 dólares o el doble del monto de la transacción que dio lugar al cargo. Nidal Waked, al igual que su tío, el presidente del Grupo Waked International S.A (WISA), Abdul Waked, fue incluido por el Tesoro estadounidense en la llamada "Lista Clinton", por supuestamente utilizar un entramado de más de 60 empresas para el lavado de activos del narcotráfico.