Son pocos los que han visto las flores de este singular árbol po rque solo florece de año en año, se dice que es una especie única en Panamá y el mundo, además, en la cultura popular algunos le atribuyen poderes curativos con solo ver sus flores o tocar su corteza.

Nos referimos al árbol denominado Couroupita idólica o Granadillo, de entre 40 y 50 pies de altura, cuya especie solo se encuentra en la provincia de Veraguas en la República de Panamá.

El poder de la flor

Peregrinos del interior y de otras partes de Panamá llegan desde la tarde y noche del Jueves Santo, a la comunidad de La Trinidad Abajo, corregimiento de Las Vacas, distrito de Río de Jesús, provincia de Veraguas. Ahí se reunen, colocan velas encendidas a su alrededor, para alumbrar el área y esperar el florecimiento que generalmente ocurre cerca de la medianoche del Jueves Santo, justamente a la misma hora en que, según la tradición cristiana, fue aprehendido Jesús Nazareno.

Las personas permanecen en vigilia toda la noche y en muchas ocasiones ven por primera vez, el espectáculo silencioso: las flores brotan de la corteza del singular árbol de abajo hacia arriba y seguidamente van cayendo al suelo y las personas las recogen con reverencia.

¿Fe, devoción o fanatismo?

La flor es similar en su aspecto a la flor del Espíritu Santo y, los granjeros le atribuyen poderes curativos, por ejemplo: para sanar dolores físicos de cabeza y cuerpo y otras dolencias. Los granjeros o residentes locales combinan la singular flor con menticol, alcohol desnaturalizado y aplicarlo o frotar la parte afectada; también, relatan que la mística flor se usa en baños con fines específicos y muchos ofrecen mandas [voto o promesa], al referido árbol.

Anécdotas de algunos que han experimentado tales mandas, visitado el Granadillo con el corazón destrozado por la pérdida repentina de su pareja, documentan que efectivamente aquel árbol devolvió a los tres días de pedir y hacer la promesa, a su mujer que lo había abandonado.

La tradición marca el singular acontecimiento desde hace muchos años atrás, cuando apenas había un solo Granadillo, ahora ha tenido dos hijos haciendo el espectáculo aún más interesante, porque aunque los dos hijos están pequeños las personas los asocian con la Santísima Trinidad. Pero los creyentes se han quedado con el principal, al que llaman el milagroso, sin embargo, no le restan importancia a sus hijos.

La fe de las personas que acuden para estas fechas al árbol de Granadillo es puesta a prueba, toda vez que solo quienes tienen alguna dolencia, sea física o espiritual y emocional pueden dar verdadero testimonio de se eficacia para deshacer esos males.