Hazañas de grandes ligas (1967 – 1987)
- martes 27 de diciembre de 2022 - 12:00 AM
Los años sesentas fueron en extremo confusos en los Estados Unidos, observándose todo tipo de manifestaciones de descontento social: en contra de la guerra de Vietnam; la administración del presidente Lyndon Baynes Johnson, las incursiones de la policía en los centros universitarios, reclamaciones por derechos civiles, los asesinatos de los líderes Martin Luther King y Robert Kennedy (1968), en esos entornos, asciende a las mayores Rodney Cline Carew, un panameño nacido en un tren (Gatún, antigua zona del canal) y que llevó el nombre del médico, que apoyó en las labores de parto, a la madre del pelotero.
Su primer gran logro fue consolidarse como el novato del año de la Liga Americana en 1967; para después ganar siete títulos de bateo de la Liga Americana y un título de jugador más valioso en 1978, cuando fue el centro de atracción nacional, al mantenerse por gran cantidad de meses bateando por encima de la icónica marca de 400, para finalizar el año con un promedio de 388. En el año 1991, fue electo como miembro del Salón de la Fama, al concluir su carrera con el promedio de 328 y 3053 imparables.
Los Orioles de Baltimore se convirtieron en fuerza imparable de la liga americana, entre 1969 – 1971; dentro de ese equipo, que logró ganar 3 títulos de campeones de la Liga Americana y la Serie Mundial en 1970, se destacó la figura del jugador de cuadro panameño, Ruthford ‘Chico' Salmon. Fue un jugador versátil, que se desempeñó en diversas posiciones en el cuadro interior. En el segundo juego de la Serie Mundial de 1970, fue llamado como bateador emergente, conectando un importante imparable.
Los setentas en los Estados Unidos también fueron una época interesante. Se habían dado cambios importantes en el béisbol de grandes ligas, luego que, en 1968, los lanzadores demostraron un dominio absoluto; el lanzador Bob Gibson de los Cardenales de San Luis, tuvo porcentaje de carreras limpias de 1.12, en más de 300 episodios lanzados y Denny McLain de los Tigres de Detroit, ganó 31 juegos, con un porcentaje de efectividad de 1.96.
La zona de strikes fue reducida y el montículo fue bajado unos centímetros. En esas condiciones los panameños de la época, comenzaron a deslumbrarse con las hazañas de tres notables peloteros: Manuel (Manny) Sanguillén, Rennie Stennett y Omar Moreno, de los Piratas de Pittsburgh. La Serie Mundial de 1971, culmina en 7 juegos, luego de que el lanzador Steve Blass, lanzará todo el partido. En la receptoría se encontraba Manny Sanguillén, quien había bateado 319 en 1971 y terminó participando en 3 juegos de estrellas, en los años setentas. Sanguillén, fue un bateador de alto promedio (296 de por vida), que se encontraba entre los mejores receptores de las ligas mayores de la época, compartiendo honores con: Johnny Bench, Carlton Fisk, Gary Carter, Thurman Munson y Ted Simmons. Bateador de bolas malas y amigo incondicional de Roberto Clemente, que fue su mentor; se encontraba jugando pelota invernal en Puerto Rico en 1972; ayudó a Clemente a recoger fondos para comprar víveres a las víctimas del terremoto en Nicaragua. Roberto Clemente, falleció en un accidente aéreo, trasladando la ayuda humanitaria, el 31 de diciembre de 1972. El avión partió y explotó en el aire, en las cercanías de la costa de Puerto Rico.
También se destacó, Allan Lewis, de los Atléticos de Oakland, quién participó en dos series mundiales (1972 y 1973); se le conoció como: ‘el expreso panameño', por su velocidad en las bases. Su aporte se circunscribió a correr las almohadillas, por lo que tuvo más apariciones (156), que turnos al bate (29), en su carrera en las mayores. Como parte del béisbol especializado, era un corredor emergente.
En 1971, la segunda base Rennie Stennett, de tan sólo 20 años, se encontraba encendido, bateando 353 en 50 juegos, pero a pesar de ello, fue dejado fuera del roster de peloteros activos habilitados para participar en la Serie Mundial. Ese año, el 1 de septiembre de 1971, comenzó en segunda base, como parte de la primera alineación completa de jugadores negros y latinos, en la historia de las ligas mayores, que iniciaban un juego. Estuvo acompañado por Roberto Clemente, Willie Stargell y Manny Sanguillén (los dos primeros miembros del Salón de la Fama). Sus mejores momentos, estaban por llegar; pues el 16 de septiembre de 1975, se convirtió en el único jugador en la era moderna en irse de 7- 7 en un juego de nueve entradas, en una victoria de 22 – 0 sobre los Cachorros. En el año 1977, iba liderizando la liga nacional en bateo, con promedio de 336, antes de perderse seis semanas de la temporada, luego de un deslizamiento en segunda base. Su compañero de equipo, Dave (la cobra) Parker, obtuvo el título de bateo, con promedio de 338. La carrera profesional de Stargell, desde ese momento jamás fue la misma, la lesión lo afectó de manera contundente. Ganó la Serie Mundial de 1979, con los Piratas y se retiró en 1981 con los Gigantes de San Francisco.
El jardinero Omar Moreno también fue miembro del equipo de los Piratas, de la década de los setentas. Subió a las mayores en 1975 y su impacto fue decisivo, liderando la liga nacional, en turnos al bate, entre 1979, 1980; triples en 1980 y bases robadas entre 1978 y 1979. Le tocó ganar la Serie Mundial de 1979, con el equipo que se llamó: “la familia”, compuesto entre otros por: Ken Tekulve, Dave Parker y Willie Stargell. Además de estafador de bases, excelente jardinero defensivo. Le tocó recibir un elevado al jardín central, que se convirtió en el último out del compromiso. Los confusos años setentas, concluían; luego de: la renuncia del presidente Nixon en 1974, por el caso Watergate; la firma de los Tratados Torrijos Carter en 1977 y la emergente música disco.
Los años ochentas, iniciaron con la consagración de Benjamín Oglive en las mayores. Subió a las mayores en 1971 con Boston, pasando luego a los Tigres de Detroit. En ambos equipos, su desempeño fue de altas y bajas. Todo cambió con su traspaso a los Cerveceros de Milwaukee en 1978. El fuerte bateador zurdo, lideró la Liga Americana en cuadrandulares en 1980 (41), empatado con Reggie Jackson. Participó en los juegos de estrellas de: 1980, 1982 y 1983. Fue parte integral del equipo de los Cerveceros que fue a la Serie Mundial de 1982.
Juan Berenguer, era un lanzador de una fuerte recta, en los campeonatos nacionales de Panamá, en la década de los setentas, pero bastante descontrolado. Los Mets de Nueva York, lo firmaron como agente libre internacional y subió a las mayores en 1978. Lideró la liga americana en juegos perdidos en 1981 (13). Los Tigres de Detroit, confiaron en su potencial y de la mano del entrenador de lanzadores Roger Graig, logró 11 victorias en 1984 y el título de campeón de la Serie Mundial; no llegó a lanzar en el clásico de otoño, a pesar de estar en el roster. Luego de un breve paso por los Gigantes de San Francisco en 1986 (quienes lo dieron de baja); paso a convertirse en uno de los mejores preparadores del juego, con 33 victorias y 13 derrotas, entre 1987 a 1990. Ganó la Serie Mundial de 1987, en la que tuvo una participación decisiva, como preparador del cerrador Jeff Reardon. Se le denominó: “Pancho Villa” “Señor Smoke” y se le dedicó un video: “Berenguer Boggie”.
En estos veinte años, también se destacaron: Adolfo Phillips, Gil Garrido e Iván Murrell.
Esta excelente etapa, cerró con el ascenso a las mayores, en 1987, con los Yankees de Nueva York, del jardinero Roberto “la sombra” Kelly.