• miércoles 07 de mayo de 2025 - 12:00 AM

La fuerza del cambio

La aceptación es muchas veces el camino a la serenidad, y también es la antesala para el cambio, aunque parezca paradójico. Sin embargo, una cosa es aceptar una realidad y otra es tener el discernimiento para saber cuándo esta puede cambiar.

Si vivimos negando aquello que nos hace daño, no podemos iniciar un camino transformador, porque nuestras energías están concentradas en tapar, en negar nuestra realidad, y esto nos impide avanzar de una forma positiva. Tapar el descontento requiere mucho esfuerzo y no nos ayuda a avanzar. Podemos imaginar cuánta fuerza interna se invierte en negar una realidad.

En cambio, si la aceptamos, pero no estamos conformes con ella y queremos otra cosa para nuestra vida, deseamos construir otro futuro y vivir otro presente. Para ello, debemos ser resilientes y apoyarnos en herramientas que nos ayuden a pasar las pruebas. Invertir en nosotros, nutrirnos de gente con buena vibra y contar con buenas herramientas nos ayuda.

Ser realistas es el primer paso para iniciar un proceso de cambio de realidad, pero los escalones subsiguientes están conformados con aquello que sabemos que podemos cambiar. Es importante escuchar nuestros mensajes internos y, si nos observamos dándonos mensajes negativos, hagamos un alto y retomemos el camino. No olvidemos crear y llenar una bolsa de herramientas que nos ayudarán a seguir el camino. Leí el otro día una cita de Coco Chanel sobre los mensajes internos que esta se daba cuando la realidad la golpeaba y cuando sufría de mensajes limitantes: se hablaba reconfortándose o negando para sí todo mensaje limitante que escuchara de afuera. No aceptar basura del exterior y trazar un plan de acción fue su elección, hoy nos inspira.