Griselda Añino de Valdés, el ‘alma de la Hemeroteca’ de la Biblioteca Nacional

Griselda Añino de Valdés es toda una institución dentro de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero. Labora en la Hemeroteca, en el primer piso de este emblemático edificio, área que se conoce a la perfección… por algo los investigadores frecuentes la conocen como el “alma de la Hemeroteca”. 

Oriunda de Natá de los Caballeros , lleva 55 años laborando como bibliotecaria. De niña pensaba en ser profesora de Español, luego estudiaría Modistería, en Aguadulce , pero la vida la fue llevando hacia las bibliotecas, donde ha encontrado la forma de hacer patria.

Inició laborando en la Biblioteca Pública de Natá. Años después vendría a la capital para trabajar en la  Biblioteca Nacional, en el antiguo edificio,  frente a la Asamblea Nacional. Y actualmente ofrece sus servicios en la sede de la Biblioteca Nacional, dentro del Parque Omar.

Si acuden a investigar algún tema en la Hemeroteca, podrán recibir la atención de doña Griselda Añino de Valdés, una verdadera experta, que conoce a la perfección la amplia colección de revistas, diarios y publicaciones periódicas que tiene a disposición la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero. 

Buena atención para todos

Griselda se toma su trabajo muy en serio, y asegura que se esfuerza por atender por igual tanto a investigadores nacionales como extranjeros, que acuden en busca de temas variados.

“Nadie se va de aquí insatisfecho, ese es mi objetivo cada día”, explica entre sonrisas.

Por supuesto que ella también se beneficia de estar consultando cada día cientos de libros, memorias panameñas, gacetas, periódicos… Por ejemplo, con temas como los primeros negros en Panamá, la herencia africana, la época de la fiebre amarilla, la antigua Zona del Canal, etc.

“Me hace feliz mi trabajo porque aprendo algo nuevo cada día”,  asegura esta dama con más de cinco décadas de abnegado servicio a investigadores, estudiantes y público en general. 

Buena cara a la vida

Más allá de su trabajo, Griselda Añino explica que comparte su tiempo con la familia, con sus nietos, y en las actividades de la iglesia.

Al reflexionar sobre la vida, reconoce que siempre hay momentos de  sufrimiento, pero el secreto está en cambiar rápidamente las tristezas por la alegría.

“Y en esto es importante el trabajo, porque además de hacernos sentir útiles, nos da salud . Siempre digo que quien  no trabaja se enferma”, expresa esta sabia trabajadora.

Finalmente indica que tener siempre proyectos es un complemento importante para la vida en general, y también para la faceta laboral.

En este sentido, ella actualmente está cursando la Licenciatura de Bibliotecología , siendo un ejemplo para sus jóvenes compañeros universitarios. “Ellos me dicen 'la señora'. Me respetan mucho, y yo siempre aprovecho para darles consejos, y decirles que no hay edad para el estudio y para tratar de hacer cada vez mejor nuestro trabajo”. 

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