Empresas rinden cuentas: ocho audiencias por la crisis ambiental en Azuero

Hoy se cumple un mes desde el inicio de la grave crisis por la contaminación de los ríos La Villa y Estivaná
  • jueves 26 de junio de 2025 - 5:30 PM

Por la presunta comisión de delitos contra el ambiente, debido a la contaminación en los ríos La Villa y Estivaná, en Azuero, se han realizado ocho audiencias de medidas de protección ambiental y urbanística contra empresas dedicadas a la comercialización y producción porcina, lechera y de lácteos.

Según el Ministerio Público (MP), en el caso de una empresa dedicada a actividades porcinas ubicada en Llano de Piedras, distrito de Macaracas, el juez Bosco Monterrey aplicó la medida de protección recomendada por el Ministerio de Ambiente, otorgándole un plazo de 15 días para subsanar los hallazgos en la finca. En cuanto a otra empresa, dedicada a la producción de lácteos, se le concedió un plazo de dos meses para cumplir con las condiciones establecidas por la autoridad ambiental.

La jueza Indira Moreno también presidió dos audiencias relacionadas con fincas porcinas en el distrito de Macaracas, en las que igualmente concedió un plazo de 15 días para corregir las irregularidades detectadas.

Por su parte, el juez de garantías Brígido Alonso Mogoruza celebró dos audiencias adicionales. En una de ellas, vinculada a un proyecto de barriadas en Macaracas, impuso un plazo de tres meses para que la empresa modifique su sistema de tratamiento de aguas residuales y tanques sépticos, debido al presunto impacto ambiental sobre el río La Villa. En la otra audiencia, el juez ordenó la suspensión temporal, por 15 días, de las actividades de una finca porcina que alberga 3,900 cerdos.

Ayer, los jueces Moreno y Monterrey realizaron dos audiencias más, en las que el MP solicitó la imposición de medidas de protección ambiental y urbanística sobre fincas en las que el Ministerio de Ambiente ya había ordenado la suspensión de actividades y la corrección de hallazgos ambientales.

Esta investigación se originó a partir de denuncias ciudadanas y publicaciones en redes sociales sobre la presunta contaminación de los ríos La Villa y Estivaná.

Como consecuencia de esta crisis, los residentes de Azuero aún no pueden consumir agua del grifo.