Debido al aumento de divorcios en Panamá que en el 2009 cerró con 5,694 separaciones, presentando un incremento de 169 casos más que el año anterior, la pregunta ¿cuánto cuesta divorciarse? es casi obligatoria.

De acuerdo a la ex magistrada y abogada Esmeralda Troitiño, si la separación demora de 4 a 5 meses, el tiempo promedio para estos procesos, el costo podría oscilar de $1,000 a $1,500.

De lo contrario, la suma a pagar bien podría llegar a los 5 mil dólares y demás, dependiendo de cuánto se retrase el proceso.

Una fuente que no quiso revelar su identidad y quien pasó por este papeleo aseguró que al separarse de su esposa tuvo que pagar más de mil dólares, pero antes demoró 2 años para conciliar el proceso con su esposa.

¿CÓMO SE DA EL PROCESO?

En los casos en que el hombre o mujer no asista a los primeros llamados, cuando uno de los cónyuge solicita la separación se procede a la creación de un ‘edicto’ que consiste en poner un anuncio de llamamiento en cualquier medio de comunicación escrito, en donde el interesado debe pagar de 60 a 65 dólares para que se publique por un espacio de 10 días la nota de solicitud de asistencia.

Dayra Castañedas, de la firma de abogados Rivera, Bolívar y Castañedas, asegura que los casos de divorcios han tenido un giro significativo desde enero de 1995, cuando entra el Código de la Familia a regir en Panamá.

Cuando regía el código se le pedía a los cónyuges que hicieran ‘capitulación matrimonial’ (contrato de división de bienes), algo que no sucede actualmente.

En la actualidad, el juez decide hacer participación de los bienes a las partes involucradas en el conflicto. Esto consiste en hacer partícipe de los bienes a ambos cónyuges.

A la hora de distribuir los bienes, el juez hace una serie de operación matemática para saber qué porción le corresponde a cada uno.

¿PORQUÉ LA SEPARACIÓN?

La psicóloga Geraldine Emiliany dijo que al principio las relaciones entre parejas comienza con mucha felicidad y romanticismo pero que la infidelidad acaba con dañar las relaciones.

‘Después de comprobarse que una de los dos le fue infiel al otro se desatan las discusiones y las ofensas con palabras que terminan en la separación’, señaló Emiliany. Para ella, los hijos suelen llevarse la peor parte.