La arquitectura en Panamá la Vieja 

El texto publicado en 1919, por Juan B. Sosa con respecto a la ciudad de Panamá anota que la ciudad tenía calles derechas y anchas.

Se recalca que estos espacios estaban pavimentados con piedras de río.

A lo anterior Requejo y Salcedo alude también lo siguiente: ‘en dicha estructura urbana había una plaza grande y dos pequeñas y que la catedral dependían dos conventos, y las casas Reales eran siete edificios, conformados por la Audiencia, los tribunales, el Cabildo, la cárcel, el palacio del obispo y que había dos ermitas en los contornos de las afuera'.

El deslinde principal de la arquitectura se orientó a reproducir los criterios arquitectónicos de España y adaptarlos a la realidad del área. La arquitectura colonial representa el sentido de establecer la dimensión y forma de las casas y sus edificios, construidos de cal y canto con patios, huerta y corral.

En el caso de los estudios de Castillero Calvo, las casas en cuanto a su valor la media para las diecinueve (19) casas su valor era de 2,500 pesos. Las otras con un costo inferior de 1,000 y 1,500 pesos. El costo de las más opulentas fluctuaban entre 4,000 y 5,000 pesos. Los materiales se establecían con base en el ladrillo, piedras, madera y tejas. En una carta del Cabildo de 1646, existían 32 casas, entre grandes y chicas de tejas, barandilla y algo que sorprende es que las casas tenían balcones. El caso excepcional es la de Tomás de Acosta cuya casa era de piedra con bodega, ubicada al frente de la puerta principal de la Catedral. Según la categoría social, existían casas de los pobres de madera y pencas. En el caso de las casas de los mercaderes eran lujosas, con balcones y columnas torneadas. La resistencia de las casas se convirtió en necesidad luego del terremoto de 1622.

Las paredes de la Catedral que es hoy símbolo e ícono que deslumbra aún luego del temblor resistieron precariamente. La Catedral en Panamá la Vieja constituyó símbolo de la cristiandad y el poder. El trabajo se realizó a manos de canteros y albañiles. Para sufragar los gastos de construcción se hicieron donaciones de Juan Carrión (Alfredo Castillero) la donación fue de 150,000 pesos. Y se intentó remozar la Catedral pero en el invierno se llenaba de goteras, lo cual por la costumbre de enterrar a personas en ella se sentía un fétido olor. Según Castillero cuando nos describe la Catedral de 1638: ‘Esta edificada de nuevo, muy capaz para la vecindad de la dicha ciudad, de mampostería toda, enladrillada, con tres anchas naves de bastante longitud, de diez lumbres, con estantería de un palo fortísimo que produce la tierra llamada María, con vasos de cantería y su enmaderamiento muy bien labrado de cedro.'

El lugar donde se ubicaba el órgano se construyó de cedro y bien labrado. Para el rezo de los vecinos tenía varias capillas. La Catedral sufrió daños con el incendio de 1644, acabando con la principal Catedral de la ciudad. Las colectas de los vecinos ayudaron a levantarla y para 1849, se encontraba mejorada. Decidido el hecho de haber terminado las mejoras el día propicio del Corpus fue colocado el Santísimo. Los aportes de Castillero en este sentido son dignos de admirar en especial por la edición de la Nueva Historia General de Panamá. Ante las crisis y esfuerzos de los vecinos y el Cabildo subsistió durante 21 años hasta enero de 1671, luego pólvora del ataque del pirata Morgan las llamas acabaron con todo lo que poseía la Catedral y la ciudad. A lo que los indígenas y negros mencionaron que no existía diferencia entre Pedrarias y los piratas por su trato salvaje que la final denominaron la ira de Dios.

Otro aspecto fueron las Casas Reales según los datos obtenidos fueron construidos de dos pisos amplios y ventanales. En el siglo XVI, se encontraban protegidas por empalizadas utilizadas como defensas. Existían columnas que servían de imagen de majestuosidad.

No es posible apreciarla en la perspectiva actual debido a que el edifico que lo albergaba se encuentra en ruinas la importancia de la obra, sin embargo, tenían columnas y con arcos en frente del portal del edificio. Las Casas Reales se encontraban la Contaduría, Audiencia, la cárcel de la corte y la casa del Gobernador.

La arquitectura de Panamá posee la característica esencial de su estructura responde a una visión de extrema religiosidad. Eso lo demuestra la existencia de siete conventos. Adicional existieron otros edificios, puentes, hospital, mercado que se relacionan con la arquitectura de Panamá. Una ciudad sin defensa o muralla. A pesar de que los piratas hicieron incursiones en 1675, en especial a Portobelo. Así, era Panamá La Vieja donde hoy se pretende crear toda su gloria en base a un imaginario si traumas y con hombre de alcurnia como Pedrarias Dávila.