2023, marcado por la incertidumbre

Solo ha pasado un mes y cinco días del 2023 y diversos panameños se sienten acorralados económicamente, ya que hacer el supermercado es un dolor de cabeza por el alza de algunos productos y por el otro, el aumento del costo de la luz, porque el subsidio extraordinario fue eliminado.

Esto último fue un balde de agua fría para Natalia García, oriunda de Coclé. Su factura de la luz del mes de febrero pasó de 18 dólares a 25 dólares. ‘Que regalo', dijo la ciudadana, al comentar que esto se da en medio del desempleo y el costo de la vida que está por las nubes.

Y para rematar aún el Gobierno no ha anunciado si el Vale Digital que es de 120 dólares mensuales seguirá entregándose, al igual que el subsidio del combustible.

A esto se suma el alza que se asoma de las tasas de interés bancario y el alza que hicieron algunas empresas de seguros de salud. ‘Le pagaba el seguro privado a mi hija, no por un lujo, sino porque las entidades de salud pública están manga por hombro; pero este año tuve que suspenderlo, porque le subieron cuatro dólares', expresó Raquel Araúz, quien exclamó que ni hablar de la canasta básica de alimentos, además de que el salario sigue igual.

Solo la Canasta Básica Familiar de Alimentos del mes de diciembre de 2022, se situó en 275.43 dólares en supermercados de Santa Ana, Calidonia y San Miguelito, mientras que el costo más elevado la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) lo observó en los establecimientos de Panamá Este, Costa Sur y parte de San Miguelito, entre $279.00 y $281.00.

Para el consultor económico, René Quevedo, el comienzo del 2023 está marcado por la incertidumbre y a la inminente recesión mundial se le agregan situaciones internas que contribuyen a la creación de un panorama complicado.

Enfatizó que la severa crisis laboral que enfrenta el país, la demora en la firma del contrato entre el Gobierno y Minera Panamá, la mayor inversión extranjera en la historia del país, y el hecho de que los 6 sectores que aportan las dos terceras partes de la fuerza laboral del país generan principalmente empleo informal, plantean un escenario de inestabilidad.

Según Quevedo, en medio de esta coyuntura y un marcado aumento del costo de la vida, comienzan a desmantelarse los subsidios instrumentados para hacer frente a la pandemia del covid-19 en el 2020.

Hizo mención que todavía existen unos 230 mil beneficiarios del Vale Digital, pero la economía no está generando empleos como para absorberlos, transferir a esta población del asistencialismo a la inclusión productiva.

Por su lado, el economista, Gersán Joseph Garzón, aclaró que los subsidios a la población se hace necesario mantenerlos, toda vez que la pandemia continúa. Lo que hay que eliminar son los incentivos fiscales a las empresas, especialmente a Panama Ports, Minera Panamá y otras.