Nuevo Tocumen clama por escuelas públicas

Alcibiades Vargas reside en Nuevo Tocumen, tiene 14 años y cursa el octavo grado en la escuela secundaria Francisco de Miranda, en Felipillo, corregimiento de 24 de Diciembre.

Pese a que en la barriada en la que vive hay más de ocho mil hogares, la falta de una escuela pública —básica general, premedia y media— sigue siendo una necesidad.

La situación causó la apertura de unas seis escuelas privadas que se han establecido en Nuevo Tocumen, Residencial Nuevo Tocumen, Altos del Ángel, Los Cántaros I y II, comunidades que componen la barriada.

ALTERNATIVAS ESCASAS

La única alternativa educativa existente es el Centro Escolar San Miguel Febres Cordero, que es privado-gratuito y se sostiene a través de un convenio entre el colegio La Salle y el Ministerio de Educación (Meduca), pero que ya está casi lleno, pues tiene mil 164 estudiantes, aparte de que exige algunos requisitos que no todos los estudiantes residentes en Nuevo Tocumen pueden cumplir.

Para matricular en el plantel piden un comprobante de que el aspirante reside en Nuevo Tocumen (recibo de agua, electricidad o teléfono) y presentar una prueba psicológica, que se aplica a los niños que ingresan a kínder y a sus padres.

Alcibiades, por ejemplo, es uno de los rechazados y por eso actualmente debe viajar, de lunes a viernes, hasta Felipillo, a unos cinco kilómetros de distancia.

‘Dijeron que mi promedio no era suficiente. Considero que se deben hacer escuelas públicas, porque muchos niños y jóvenes tenemos que viajar lejos’, recomendó Alcibiades.

PADRES PREOCUPADOS

En la barriada, con más de 15 años de construida, también hay padres preocupados por la falta de escuelas públicas.

‘Tengo dos hijos [uno de 7 años y otro de 11] que no me los han aceptado en cuatro intentos que he hecho en la escuela esa’, se quejó Ermenegildo Rodríguez, padre de familia.

Rodríguez agregó que es necesario que se construyan planteles, porque en la barriada hay muchos niños y que en la escuela privada-gratuita son muy selectivos a la hora de aceptar a los estudiantes.

‘Los filtros que se hacen cuando un padre quiere matricular a un estudiante son muchos y, a las finales, no los aceptan’, denunció.

Este medio intentó conocer si dentro de los planes del Meduca está la construcción de una escuela pública en esta barriada, pero, tras solicitudes a la Dirección de Relaciones Públicas, no se obtuvo respuesta.