- lunes 20 de enero de 2014 - 12:00 AM
El Club de Leones de Panamá, con el peso de sus más de 75 años de existencia, rechazó las presiones del consorcio que construye la ampliación del Canal, que trató de modificar unilateralmente las condiciones firmadas.
Hablando de eso, la ACP reiteró ayer que la suspensión de la obra por parte de los unidos desunidos es ilegal y alocada. Me dicen que hay un ‘Plan B’.
Cuando vieron que se les acabó el camino, el consorcio desunido se volvió un guacho, y dijo de una vez ayer que lo de la suspensión de obras no va; que sí, pero no. ¡Tan gagueando!
Me dice un arnulfero que hay gente ansiosa por supuestos tratos bajo la mesa entre rubicundos y locos. Se le conocería como ‘operación vista gorda’.
Se supo que se le avecina una tormenta jurídica a una empresa que construye una embajada por Clayton, porque incumple las normas administrativas, de seguridad y las laborales. ¡Tsumani de demandas!
Me dicen que el ensanche Frontera-Armuelles se quedará sin trabajadores, porque un padrastro quiere que cada empleado que ingrese al proyecto primero firme el libro de los pollitos... ¡Joooo!
Por los lados populares se iba formando un zafarrancho por el ultimátum que casi aprueban contra Pacha, para obligarlo a escoger al monstruo como vice. Al final retiraron la moción. ¡Uf!
Me contaron que el gallo tapado independiente de El Valle de la Luna tiene una asesoría por parte de la esquina que más avanza. ¡Mira tú!
Una billetera me sopló que el vice de Tía Mayín está chifeado por la locura para cualquier candidatura en el 8-1, a pesar de su fidelidad. ¡Cúbranse con el 99!
Me contaron que el gato no se separa de Kid Filete. Ocú es testigo. Lo que no se sabe es quién se le pega a quién. ¡Jo!
El hijo de Mamamé dejó con las ganas a la gente, porque no dijo quién será su vice. Tampoco anunció al pupilo que tirará al ruedo para ver si llega a mandamás de la capital.
Dicen que un buen lugar para iniciar la recolección de cacharpas que son fuente de criaderos del mosquito es el patio del cuartel de bomberos del aeropuerto Enrique Malek. ¡Ataja!
Se supo que cada mosquito transgénico le estará costando a la Patria la módica suma de dos balines con cincuenta centavos. Juntos suman 610 mil.
