• martes 07 de octubre de 2025 - 12:00 AM

Universidad de Panamá: 90 años

Sin el estudiantado panameño organizado no hubieran sido posible las gestas patrióticas

Hoy, 7 de octubre, se cumplen 90 años de inicio de labores de la Universidad de Panamá. La tradición oficial ha sido resaltar el número de egresados y la contribución de la institución a la consolidación de la nacionalidad y soberanía patrias.

Aquí haremos énfasis en los aportes del movimiento estudiantil universitario a esos fines y las tareas pendientes a nivel reivindicativo interno de la Casa de Méndez Pereira.

Sin el estudiantado panameño organizado no hubieran sido posible las gestas patrióticas como el rechazo del tratado Filós-Hines, el 9 de enero o el rechazo del Centro Multilateral Antidrogas y mucho menos la recuperación del Canal. En el plano reivindicativo interno, la consecución (1946) y restablecimiento (1981) de la autonomía y cogobierno universitarios y el reconocimiento de mayor presupuesto para la educación se han debido fundamentalmente gracias al aporte de este sujeto histórico.

En el Manifiesto Liminar que dio sustento conceptual a la reforma de Córdoba, Argentina, de 1918, e inspiró a los movimientos de reforma universitarios latinoamericanos, incluyendo el panameño, se dice claramente que “el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes”. También señaló que: “A la juventud... si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa”.

De esta manera, la participación estudiantil en el gobierno universitario (cogobierno) ha sido consustancial a la autonomía y se ha planteado con un carácter paritario.

Sin embargo, tanto las leyes universitarias 6 de 1991 y 24 de 2005 (vigente) establecieron la ponderación electoral a la hora de escoger a las autoridades universitarias, siendo que la actual distribución porcentual (60% para profesores, 30% para estudiantes y 10% para administrativos) sigue subvalorando el voto estudiantil y administrativo, en violación de la Constitución Política que indica claramente las características del sufragio: libre, igual, universal, secreto y directo. Voto igual significa una persona, 1 voto. Sin embargo, en la universidad el voto del docente es equivalente a 6 votos del administrativo y 2 del estudiante.

Por ello respaldamos la Carta Abierta, entregada en Rectoría el 16 de julio pasado, donde una veintena de organizaciones estudiantiles de la UP reclaman, entre otras cosas, voto universal sin ponderación, no más reelecciones de autoridades universitarias y que los consejos universitarios tengan participación paritaria de los diversos estamentos.

Abogada y catedrática universitaria