- martes 15 de abril de 2025 - 12:00 AM
Cuando se resquebrajaba la Colombia de Bolívar, este sintetizó lo que se necesitaba: “Unidad, unidad, unidad...Panamá está en un momento político que se resquebraja por todos lados.
En los años ochenta del siglo pasado, la dictadura estaba afianzada. Pero había esperanzas de que, saliendo de ella, habría quiénes la reemplazaran.
Luego del intento de hacer lo mismo esperando resultados diferentes con las elecciones de 1984, se comprendió que esto era “locura”, como se dice que dijo Einstein, porque el resultado fue el mismo: la dictadura impuso a su títere y sacó diputados, haciendo la pantomima de que había democracia.
En 2024, con un sistema político resquebrajado, que no daba democracia, Panamá fue desunido a las elecciones, obteniendo iguales resultados de los vividos después de la invasión: un parapeto de democracia.
Hoy nos preguntamos: después de este gobierno qué? No hay nada estructurado. Todo indica que será más de lo mismo si no se hace algo diferente.
Los diagnósticos de la afección sistémica que tiene a Panamá como Estado fallido sobran. Pero no hay unidad entre los potables que actúan en el escenario político, lo que impide enfrentar el rescate de Panamá.
En los años 80, luego de haber enfrentado la derrota de 1984, los acontecimientos empujaron a conformar cierta unidad, no solo de los partidos, sino de estos y la sociedad civil.
Hoy los partidos que se podría pensar que pueden ser oposición, con las mañas juegavivo de sus dirigentes, parece imposible la unidad.
Para el 2024 surgió una modalidad que fue exitosa en las elecciones: la postulación independiente. De ahí, sin ser ingenuo, puede salir el camino para rescatar Panamá.
Esos salidos por la independencia y de la experiencia de MOCA, si se enfocan en la unidad, dejando “la independencia” y pasando a la unidad, puede iniciarse el rescate. Hoy estos “independientes” están enfocados en su actividad legislativa, dándole un sobre valor a esa fase.
Estos actores pueden facilitar la unidad organizando al pueblo. No creamos que serán todos. Varios caerán, como ya están cayendo, por la naturaleza egoísta del ser humano.
Los potables, sin egos, deben propiciar un frente de unidad, para enfrentar lo que venga, ya no solo en la Asamblea, sino en todo ámbito de la vida ciudadana.