• domingo 05 de enero de 2025 - 1:00 PM

Un mundo desigual... unos tienen de sobra y otros no

Doris Jurado busca llamar la atención para que hagamos un esfuerzo que permita mirar más hacia los que menos tienen y más sufren

A nuestra poeta Doris Jurado le preocupa ver que en algunos hogares las mascotas comen mejor que los niños abandonados. Esa inspiración me lleva a mis años de adolescencia donde había reacciones de rechazo a esas desigualdades.

Panamá es un país con mucha riqueza y agua, el problema es que están mal distribuidas. El grito de Doris Jurado no es tanto al hecho de que hay perros y gatos mejor alimentados que algunos seres humanos. Ella expone este ejemplo, no para que abandonemos a las mascotas a su suerte. Lo que busca es llamar la atención para que hagamos un esfuerzo que permita mirar más hacia los que menos tienen y más sufren. Y este es el lamento de Doris Jurado el cual se convierte en la inspiración de hoy.

“Gatos y perros, mascotas vestidas, hasta unos cerditos tomados en brazos, preñados de besos, mientras en las calles hay niños descalzos, desnudos, con hambre y con sed de un poquito.

Y voy por el patio y observo un techado, juguetes de caucho, son de los mininos o de los cachorros o de los cerditos con ropas de lujo. Al fondo, un mullido colchón de descanso y un plato con leche o bolitas negras. Mientras, en la calle, rodeados de frío, del hambre que ruje en sus cuerpecitos, ahí están mis niños velando el vestido y el techado hermoso que guarda la leche y las bolitas negras que son de los perros.

Yo sé que los cerdos o perros ni gatos lloran en silencio, pero sí que niños con frío, con hambre, carentes de amor, anhelan un poco esos vestiditos, esa leche tibia y aquellas bolitas que le dan sustento y alivio a sus cuerpos.

Es un mundo raro, extraño y oscuro, donde las mascotas crecen bien cuidadas, sin miedo, sin hambre, sin frío, mientras que pequeños de la raza humana miran las ventanas que guardan celosas un nido de amor para sus mascotas, con o sin cadenas, lujosas con nombre en su placa impreso, por si alguna vez se pierden o escapan. .

Y esos niños tristes abundan en calles rellenas de hueco, basura y sin agua. Y en el fondo mío, como un eco en seco, repito jadeante ¿dónde está el amor que ya se ha perdido por esos niñitos descalzos y hambrientos?”.

Hasta aquí la inspiración de Doris Jurado. Esta reflexión debe llegar a lo más fondo del alma para que cada uno mire y actúe por esos que no han tenido el privilegio de tener una vida mejor. Abrazos y les deseo un feliz Día del Señor.

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