Infidencias y confidencias del 7 de enero de 2025

Día de Reyes. Molino de Viento, hablando alto de botellas y garrafones, y en la Altiva se pasea el descentralizado sin funciones que se embolsilla 4 mil palos sin sudar, el doble que la jefa regional. Era el que movía el chenchén a los repres en los tiempos del GobierNito.

De la boca pa’ afuera. Ahora que los dipus se rasgan las vestiduras por los salarios de ciertos funcionarios y piden la cabeza de notarios y cónsules, que le metan el diente a la ley del subsidio electoral, ahí sí hay chenchén pa’ un par de quincenas de los jubilados.

A trabajar. Se supo que Marujita le dejó minado el campo para golear a Lucy, pues dejaron una embotelladora completa, pero también los del ‘Paso Firme’ trajeron su carretada de botellas que se tropiezan en los pasillos.

Tambores de guerra. En el ministerio del Agro los permanentes quieren aumento de chenchén y los eventuales las permanencias. El dilema es si le dan de comer a la juventud o le engrosan el bolsillo a los permanentes, cuya mayoría está jubilada.

Contagioso. Me chatea mi analista de palo de mango que algo está pasando con los alcaldes de las principales ciudades de Macondo; no salen de una y caen en otra más profunda. Ahora le tocó al pelao Tesla del Hatillo, que le cayeron en pandilla por no respetar la gloriosa gesta del 9 de enero.

Viene la cosa. Dicen por la Cueva, por los lados de Presupuesto, que el contrato minero regresa a la calle cuarta de San Felipe. Nadie se quiere quemar. Qué hay de mi aumento, pregunta un jubiloso que lo llevan en ese carrito desde los tiempos del GobierNito.

Pintados en la pared. También hay mucho descontento en las Metas de Veraguas, ya que los puestos prometidos a los que se fajaron en la campaña no llegan. Al parecer los que poco sudaron son los que deciden quién sí y quién no. Mejeto.

Quedó en nada. Los palancas amarillos de Panamá Oeste le preguntan a la paisana diputada en qué quedaron sus denuncias sobre los cupos y las prestatarias. El mal servicio, el incremento de permisos vencidos, el maltrato a los usuarios, el desorden en las rutas y la inseguridad. Llamarada de capullo.

A la deriva. Con el inicio del nuevo año “los cholelanos” esperan que el paisano deje la taquilla hasta los días de duelo nacional y se ponga a trabajar en un plan estratégico de seguridad, ya que la delincuencia se ha tomado las calles, aceras y casas ajenas.

Edad tope. En el país de Dina, la que le gustan los relojes finos, los funcionarios tienen que dejar la chamba al cumplir los 70 abriles. Y ahora mismo se están jubilando a los 65, pero hay una propuesta para subirla a 70. En el sector privado pueden seguir hasta que el cuerpo aguante.

Cabeza en juego. Me chatean que el 19 de enero arrancan las inscripciones en Las Metas y el director regional que no cumpla con 40 inscripciones a la semana le pasarán la guillotina sin asco. Eso corre y vuela por el West, donde los sunctrosos, para no perder la costumbre, pararon las obras del Metro.