• miércoles 26 de noviembre de 2025 - 12:00 AM

Un camino con la cinta morada

El 25 de noviembre recordamos a las víctimas de violencia contra la mujer, lo que nos lleva a replantearnos una vez más dónde estamos como sociedad en este tema.

Cada vez que nos enteramos de un caso nuevo de femicidio, una nueva víctima que sucumbe ante una sociedad cada día más violenta, me pregunto el porqué.

Desde mis inicios profesionales, me sensibilicé con el derecho de familia y, por cuestiones de la vida, me vi trabajando en 1995 en las fiscalías de familia. En ese tiempo no había, como empieza a haber hoy, en la institución personal especializado. Se llenaban los despachos con personas que estaban dentro del Ministerio Público.

Fuera de las fiscalías de familia, participé como abogada en varios casos y sentí la frustración y la manipulación que el sistema puede generar en quienes pueden utilizarlo a su favor. Otras veces, la justicia nos acompañó, pero en un camino lleno de espinas.

También participé por varios años en una jornada de capacitación sobre violencia contra la mujer en el sector de Chilibre, y pude percatarme de que faltaba mucho para crear promotoras y líderes que acompañaran en forma de solidaridad a otras mujeres, faltaba un trabajo personal de muchos años.

Existen nuevas iniciativas legales para abordar estos casos y se han creado instituciones que tratarán con exclusividad el tema, han llegado nuevos profesionales comprometidos y, a pesar de sus esfuerzos, los casos siguen aumentando y las causas que generan violencia son las mismas: las dinámicas disfuncionales en la familia, la normalización social de la violencia contra la mujer, el concepto de cosificación y la construcción de la masculinidad, entre otras.