- martes 20 de julio de 2021 - 11:02 AM
¿Soy libre?
¿Qué significa libertad? Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE) la libertad es: Estado o condición de quien no es esclavo. Esta definición nos lleva a preguntarnos y ¿qué es ser esclavo? Según la RAE, esclavo es: 1. adj. Dicho de una persona que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra.
Cuando escuchamos las palabras “perder la libertad” muchas veces las asociamos con estar presos en una cárcel. De inmediato pasan esas imágenes como carrusel en nuestras mentes. Salta de una vez la pregunta, ¿acaso perder la libertad consiste solo en estar entre barrotes? La respuesta es un rotundo no. Hay muchas personas que dicen ser libres, pero, están más confinadas que los presos de una cárcel.
Hace semanas estuvimos celebrando el Día de la Libertad de Expresión y el de la Etnia Negra que trata mucho sobre el tema de la época de esclavitud en la humanidad. Lo común entre estas dos celebraciones es que ya sea física, emocional o cualquier otra forma, el hombre siempre ha anhelado ser libre. Es por ello que necesitamos hacer una radiografía general y comenzaremos por nuestras emociones.
Se han escrito muchos libros sobre la libertad emocional. El ser humano, en nuestros tiempos, sigue esclavo de sus emociones producto de la grave crisis mundial que nos afecta. Estas desencadenan acciones negativas que inciden en nuestro organismo de maneras inimaginables. Los sentimientos de frustración, ansiedad, depresión e impotencia se vuelven reyes en el diario vivir. Ellos toman las riendas y nos llevan muchas veces a tomar decisiones fatales. ¿Podemos identificar y resolver todos estos conflictos que llegan a nuestras vidas de manera que salgamos triunfantes?...
Otra forma de libertad que debemos evaluar es nuestra libertad intelectual. Ser libres en ese aspecto es poder expresar nuestras ideas de manera responsable y transmitirlas sin sentir temor ni represalias. Esta forma de libertad, muy ligada a nuestra libertad de expresión, es muy importante para el hombre actual. La comunicación en dos vías se ha tornado indispensable para nuestra convivencia. Si no podemos comunicarnos y expresar con libertad todo lo que deseamos como parte de nuestra sociedad entonces nos hemos convertido en esclavos de algo o alguien más.
La libertad intelectual en nuestros tiempos es aquella que te permite escribir, publicar y vender un libro en cualquier plataforma sin que te lo censuren. ¿Sientes que puedes compartir lo que piensas sin ser censurado al instante?
Los invito a meditar juntos sobre la libertad espiritual. ¿Acaso podemos ser presos o esclavos del espíritu? Es cierto lo que han publicado muchos pensadores y filósofos cuando afirman que: “El hombre puede tener encarcelado su cuerpo, pero, no su mente, su espíritu, su esperanza.” También es cierto que sin darte cuenta tú mismo te metiste en una prisión espiritual empujado por vivencias, situaciones muy fuertes o tal vez por cosas que te sucedieron o te hizo alguien más. Por esa condición buscas algún refugio; lo confundiste con un estado que se convirtió en tu propia prisión espiritual. Puede ser por un crimen cometido; una violación carnal y muchos otros comportamientos que se estrellarán en nuestra conciencia hasta hacerla estallar. Y este estado de ánimo puede ser a cadena perpetua, salvo que busques cómo liberarte de esas cadenas. ¿Somos libres espíritu? No me refiero a libertad de religión, hablo de un estado del hombre en el cual no puede romper cadenas que viene arrastrando por años.
Como podemos ver, existen diferentes maneras de hacer algún tipo de “check list” o verificar nuestro estatus de libertad en todas sus formas. Necesitamos hacernos esta pregunta: ¿Soy libre? Permítame contestarle. ¡Mereces ser libre! La buena noticia es que ¡hay esperanza! Uno de los rasgos de ser libre es ser atrevidos y no hablo de libertinaje, eso por supuesto, no es libertad. Hablo de atreverse a hacer el bien, ¡ese es un gran acto de libertad! Me despido citando al famoso escritor Juan, de la Biblia cristiana, versión Reina-Valera, en su libro San Juan 8:36 dice: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” La autora estudia Periodismo en la Universidad de Panamá.
Por Yohana Aquin