Ya el séptimo mes del año está en sus postrimerías y no vemos por donde los de la división de la seguridad puedan repuntar. Los golpes les siguen entrando clarito en el rostro y a la zona media del cuerpo; las estrategias adoptadas para frenar el embate de los cacos no han sido efectivas y eso tiene a la afición preocupada.

Pero pasan los asaltos y a pesar de las silbatinas el campeón de los pesados, no ha dado señales de que habrán cambios de fichas. Lo cierto es que el estilo de combate del surgido en la cuadra civil y del formado en Honduras, no son del gusto de un sector de Pablo pueblo.

Desde las diferentes graderías le siguen pidiendo a estos segundas del pesado, que cambien de estrategia, porque la adoptada hasta el momento no ha rendido los frutos esperados. La cantidad de caídos en julio es tremenda.

La afición temerosa, no entiende como pugilistas que reciben mensualmente tremendas bolsas, no rinden lo esperado ¿Quién se imaginaba tal escenario antes de la megavelada de 2024?

El que tiene su guardia arriba para evitar ser sorprendido con un volado a la cabeza, es el guerrero de la costa atlántica, ese que conectó en el rostro al novato de Panamá Este. Las cosas en la 5 de Mayo están calientes y Pablo pueblo se siente decepcionado, esperaba un cambio.