Si el pudo, ¿por qué yo no?

Nunca te hagas esta pregunta, si aún no te has esforzado para encontrarle una respuesta.

A veces es fácil admirar lo que otros logran en sus vidas, pero pensamos que sería difícil verlas obtenidas en las nuestras; pero, ¿Qué tal si en vez de observar, trabajamos más?

En muchas ocasiones debemos decirnos a nosotros mismos el famoso: ‘Si el pudo, por qué yo no'. ¡Ojo! No como una expresión de envidia o enojo; sino de lo contrario, como una acción de motivación y un reflejo de enseñanza, que nos indica que lo que anhelamos, también puede ser palpado en una realidad, cuando nos alejamos de la inconformidad.

No siempre es bueno desear lo que otros logran en sus vidas; admirar no es malo, pero admirar lo malo puedo ser perjudicial.

Aunque resulte irónico, muchos piensan en la actualidad que la clave del éxito consiste únicamente en la posesión del dinero, pero dejan a un lado que la perseverancia, motivación y la acción, son las fórmulas perfectas para alcanzar las metas.

Sé consiente de tu potencial, y con la misma mano con que aplaudes los logros de tus semejantes, ejecuta y transforma lo que sueñas, en algo existente.

ESTUDIANTE DE RELACIONES PÚBLICAS