El desayuno chino es patrimonio patrio: mafá caliente, dim sum recién salido del vapor y la frase obligatoria entre comensales: “León pa’ mí”. Nombres de platillos podrían generar inquietud diplomática. Solución: menú que insinúa, sugiere y sonríe, sin romper la sutileza. Quien lo entienda, disfrutará; quien no, puede disgustarse.
Servicios secretos occidentales y orientales están preocupados por el distanciamiento entre embajadas de las principales potencias. Agentes de rango del Guoanbu y la CIA, de buen diente, idearon un menú que no ofenda a nadie, pase desapercibido y deje, al menos, en paz la comida, que empieza a ser blanco del rifirrafe en terreno local de las potencias.
Bienvenidos al Menú de la Nueva Diplomacia Gastronómica: nombres originales para los habituales y versiones adaptadas con discreción, y en lo político sutiles y “seguras”. Con seguro antibiótico.
Nombre original Versión diplomática / guiño sarcástico
Mafá Freedom Donut (Aprobado por Trump)
Ha Kao Shrimp Liberty Pocket
Siu Mai Democracy Dumpling
Arroz frito especial Fried Liberty Rice
Lumpia Star-Spangled Roll
Wifán White Freedom Plate
Hampao Big Freedom Bun
Tofu Free Market Tofu
Pato Pekín Pato Donald
Pollo Gong Bao Kung-Freedom Chicken
Churro chino Churro Texano
Chow min Noodles of Concord
Rollos de primavera Winter Rolls
Sopa wantón Liberty Soup
Pollo agridulce Sweet & Sour Freedom Wings
Té de jazmín Iced Tea of True Freedom
Mantener la autenticidad para los comensales frecuentes y agregar la traducción: eh allí la finalidad intercontinental elucubrada por los agentazos con rango.
Pedir “León pa’ mí” sobre cualquier plato embajador-friendly. Es un recordatorio: la comida no entiende de pasaportes, y el humor local tiene la paciencia suficiente para quien no lo capte.