¡No temas! ¡Ora!

MI-SION: ‘puedes vivir como si todo fuera un milagro, o como si nada fuera un milagro', dijo Einstein. Sin embargo, aceptar los milagros, no es cosa fácil, pues nos limitan nuestros sentidos, entendimiento, prejuicios, en fin: todo ese acervo cultural y natural y humano que nos impide ver más allá de nuestras narices. Por ejemplo: el Huracán Patricia amenazó este fin de semana con golpear duramente a México; era calificado como el más poderoso fenómeno de este tipo en la historia. ¡Gran parte del mundo miraba el desastre en ciernes que se transmitiría por televisión! Sin embargo, Patricia no provocó mayores daños humanos ni materiales. ¿Por qué? Porque otra gran parte de mundo se unió a orar, y el milagro sucedió. ¿Por qué estoy tan seguro? Porque un sólo hombre, Elías, ‘hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia'. Si eso lo logro un solo hombre, cuanto más las oraciones de tantos alrededor del planeta… pidiendo ‘que no lloviese, y no llovió'. ¡Dios oyó desde los cielos! Ahora bien, estás en el ojo del huracán, tu trabajo, tu matrimonio, proyectos, estudios, qué se yo. ¡No temas! ¡Ora! Dios escuchará desde los cielos y te responderá. ¡No lo dudes! ¡Verás y vivirás el milagro!