No al aumento

El reciente anuncio de aumentar la tarifa eléctrica a parte de los consumidores panameños demuestra dos cosas: el desconocimiento de la realidad nacional por parte del Gobierno y la falta de capacidad para resolver problemas sin afectar a los demás.

Desconocen -o ignoran porque no les importa- el efecto ‘dominó' que causaría sobre la economía. Por ejemplo, las industrias aumentarán el costo de los productos; los supermercados recurrirán a trasladar parte del costo del aumento a los consumidores; las escuelas privadas con aire acondicionado, que aún no han revelado el costo de matrícula-mensualidad del próximo año, anunciarán sendos aumentos para cubrir los gastos adicionales impuestos a la energía eléctrica.

El presidente Varela anunció en campaña que tendríamos más dinero en nuestro bolsillo, que nos ahorraríamos 58 dólares por los costos congelados de la comida y que viviríamos en el país de las fantasías. Nada se cumplió, y por el contrario, para estos días estamos recibiendo bofetadas adicionales a nuestra frágil economía familiar.

El objetivo de la privatización del IRHE era generar energía eléctrica más barata y servicio de calidad... ¿y qué hay de los constantes apagones masivos?

En contraste, nuestros políticos siguen saqueando las arcas del Estado. La historia de las planillas de los diputados y del Gobierno para nombrar botellas no es nueva y, al parecer, terminará siendo aceptada como parte del sistema. No al aumento!

Periodista