Les falta pegada en una división candente

Esta semana han vuelto a quedar en evidencia los dos pupilos del pesado que hablaba de chenchén en campaña. Nos referimos a esos veteranos que debiesen tener la guardia arriba para evitar que nos madruguen con un recto de derecha al mentón.

La cantidad de caídos en una semana en la costa atlántica pone a pensar a cualquiera. ¿Qué está fallando en las estrategias?, es una de las preguntas recurrentes de los aficionados.

El formado en tierra catracha y su pupilo, el púgil surgido de la esquina civil, están recibiendo golpes desde diferentes ángulos, no se han podido sacudir el ataque de los cacos, que les han perdido el respeto y se plantan en el centro del entarimado, la cosa está fea.

La afición con sus silbatinas está decepcionada del accionar de estos dos pugilistas y les exige mejorar en los próximos asaltos. Un fanático apostado en la gradería popular se pregunta, ¿para cuándo el cambio de fichas?

En las últimas semanas, estamos viendo que pugilistas de ‘ranking’ intermedio, que se agitaban en tinglados públicos han estado cayendo por el festival de golpes bajos. ¿Qué pasó con los pesados?, es otro de los cuestionamientos de Pablo pueblo, desgastado por la crisis del chenchén.