La hora de los profesionales

El pasado viernes 19, se celebró en nuestra ciudad, la XXXII Reunión de la Confederación de Entidades Profesionales Universitarias de Centroamérica (CEPUCA), organizada por la Federación de Asociaciones Profesionales de Panamá (FEDAP), lo que hace propicia la ocasión para destacar el papel que deben tener los profesionales, tanto a nivel nacional como regional.

La asistencia de los presidentes o representantes de las Federaciones de Colegios Profesionales Universitarios de Centroamérica, así como la de más de veinte de las Asociaciones miembros de FEDAP, permitió un interesante coloquio en que se resaltaron las perspectivas de la calidad académica que debe acompañar ‘la adopción y el mejoramiento de los sistemas de evaluación y acreditación de la calidad de la educación superior universitaria, tanto a nivel institucional, como de carreras profesionales.’

La FEDAP, de manera dedicada, responsable y, sobre todo, sin improvisaciones, ha venido haciendo los señalamientos correspondientes a todos los profesionales de nuestro país y sus respectivas asociaciones, ‘a que aumenten sus esfuerzos de participación en el urgente debate nacional que se hace necesario para resolver los graves problemas que, diversos e importantes sectores de la comunidad nacional han denunciado…’ , en materia de calidad en la formación académica de los profesionales panameños.

Es por ello que ha llegado la hora de decidida participación de los profesionales panameños y de la región centroamericana, para que la calidad académica, de estudiantes, docentes y funcionarios, sea verdaderamente garantizada. Para que las evaluaciones no sean realizadas sobre la base de intereses pecuniarios o politiqueros de quienes controlan la enseñanza superior en nuestros países y que, les han servido los últimos lustros, especialmente en Panamá, para evadir e incumplir los requisitos académicos y profesionales adecuados para el nombramiento o contratación por parte de las universidades.

Reactivemos entonces, el debate nacional sobre la base científica y la orientación que debe tener la educación en nuestro país, sin tenebrosos cabildeos y odiosas y autoritarias manipulaciones.

*Constitucionalista y catedrático universitario