• domingo 27 de abril de 2025 - 12:00 AM

Hiperconectados, pero emocionalmente distantes

La digitalización y la constante evolución tecnológica ha transformado la forma en que las personas se comunicaban años anteriores, pero también ha generado un distanciamiento social y emocional. Habilidades como la escucha activa, la empatía y la autorregulación, fundamentales para la convivencia social y el bienestar, se han visto poco a poco afectadas por el exceso de la interacción virtual.

Desde el punto de vista psicológico, el contacto humano no solo cumple una función de tipo social, sino que constituye en un pilar para el desarrollo y el fortalecimiento de las habilidades socioemocionales de las personas. Aunque si bien es cierto, los avances tecnológicos han contribuido a la inmediatez y la accesibilidad en materia de comunicación, también han propiciado un fenómeno que cada vez se hace más preocupante, el distanciamiento social y emocional, que es cada vez más visible en contextos laborales y personales.

Actualmente y después de la pandemia de Covid-19 se observa un incremento en las dificultades para establecer relaciones interpersonales, resolver conflictos de manera asertiva o simplemente mantener conversaciones profundas sin necesidad de mirar el celular.

Estudios aseveran que el abuso de los medios digitales puede llegar a contribuir a un déficit en la interacción emocional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifiesta que actualmente se preocupa por el uso excesivo de pantallas, especialmente en niños y adolescentes, advirtiendo de posibles problemas de salud mental, sociales y físicos. Además, recomienda limitar el tiempo de exposición, especialmente en niños menores de dos años, y fomentar actividades no digitales.

Es fundamental replantearse, el uso que le estamos dando a estas herramientas tecnológicas, de modo que no se convierta en una barrera para el desarrollo emocional y personal de las personas.