• viernes 28 de marzo de 2025 - 9:44 AM

Hijo de tigre y mula, el documental

Como político, nacido en el vientre de la dictadura, yo tenía que ver el documental de la cineasta Annie Canavaggio.

Creí acercarme a conocer más del personaje llamado Omar Torrijos Herrera. Con el titulo ya presentía que iba a ser lo que fue: una propaganda más para el dictador.

Lo presentan como un líder con sensibilidad social y nacionalista que recuperó la Zona y el Canal.

Poco o nada se dijo de sus antecedentes. Uno de esos es que reprimió, a sangre y fuego, varias movilizaciones populares. En abril de 1959 comandó represión del levantamiento del Cerro Tute, de juventudes idealista. Dos estudiante muertos y dispersados los demás. Ahí Torrijos fue herido de poca consideración. Otro caso fue la huelga bananera de octubre de1960. Igual, en las hordas represoras estaba Torrijos. Tiempo después, la Guardia Nacional (GN) mató, en cautiverio, al dirigente de esa huelga, Rodolfo Aguilar Delgado. Vaya sensibilidad social del dictador. Cabe señalar que, en noviembre de 1969, Floyd Britton, dirigente de Tute, fue asesinado en Coiba bajo el reinado de Torrijos.

Pasemos al eje del documental: la vocación nacionalista del propagandizado. Dos eventos históricos lo desnudan. He preguntado en redes sociales: por qué la autora del documental no hizo alusión a dónde estaba el dictador la tarde noche del 11 de octubre de 1968? Guardado, pero no en una casa cualquiera, era la casa en Ancón, de Efraín Anguiera, a la sazón enlace del Comando Sur acantonado en la ex Zona del Canal. Y qué hacia el todavía no dictador en esa casa? Sencillo: los gringos estaban preservando su hombre. En esa tarde se daba el derrocamiento de Arnulfo Arias, llevado por otros milicos. Si el golpe fracasaba, Torrijos, como oficial de mayor antigüedad, comandaba la GN porque no había participado. Y si triunfaba, comandaba como oficial de mayor rango. Los gringos tenían a su hombre para comandar la GN, ganara o fracasara el golpe.

Otra contradicción: confesó al firmar los tratados, que dejaba a Panamá “bajo el paraguas del Pentágono” lo que podría transformarse en “permanente intervención”, situación que esgrime hoy Donald Trump.

Ni sensibilidad social ni nacionalista. Eso sí, un gran fraude que hoy, con ese documental, vuelven a inflar la memoria del dictador.