Esperanza versus realidad

Se inicia un nuevo gobierno y el pueblo que votó o no con el presidente Mulino tiene la esperanza que si le va bien, nos vaya bien a todo el pueblo panameño. Con tristeza y decepción vemos al Gobierno saliente fue todo lo contrario a un buen gobierno, fue la madre de todo lo malo, el descaro, el despilfarro y el endeudamiento junto a la desidia y destrucción de todo lo que quedaba del sistema de salud, pensiones, educación, ambiente y convirtió prestigiosas instituciones en la burla total, como el IFARHU, el MOP, ministerios creados para botellas, en fin fue el ejemplo de todo lo malo que puede ser un Gobierno sin autoridad real, sino plegado a la asamblea de los más corruptos diputados de su historia.

Ahora toca reconstruir el país, los conocedores saben que es el mejor momento para tomar riendas de una empresa mal manejada por torpes y llegar junto a un equipo que si sabe que hacer, pues se vuelve de impacto lo que con poco esfuerzo se logre revertir de todo lo malo. ¡Es decir, ya tocamos fondo y solo nos queda subir!

La realidad es que si no se hacen las cosas bien, las explosiones sociales recientes, hablan de un pueblo cansado de mentiras y vivezas de los políticos, por lo que con decisión y arrojo su equipo deberá transformar la esperanza de mejores días en una realidad, actuando no contra los gremios sino con los gremios profesionales.