¡Echa fuera el temor!

Un sabio y anciano agricultor sintió cercana la hora de morir. Llamó a sus hijos y les dijo que se repartieran la tierra y la siguieran cultivando, pues a un pie de profundidad encontrarían un tesoro. Tan pronto falleció, los hermanos cavaron todo el terreno, sin encontrar tal tesoro. Fatigados y con las manos vacías, descubrieron que la tierra estaba muy bien preparada para la siembra, y procedieron a hacerlo, para cumplir la última voluntad de su padre. Al llegar la cosecha, fue de tal magnitud…que hasta entonces descubrieron que el tesoro escondido era el fruto del trabajo y del esfuerzo. También el Señor nos da un tesoro, que a veces permanece ignorado o escondido: un Espíritu ‘de poder, de amor y de dominio propio'. Sin embargo, el temor nos invade en asuntos tan cotidianos, como inevitables y solucionables. Por eso proliferan, el miedo a la muerte, a enfermarse, a enamorarse, a respetar, a invertir, a perder un ser querido, al futuro, a fracasar, a la crítica. ¿Temes? Recuerda, escrito está: ‘no nos ha dado Dios espíritu de temor'. ¡Echa fuera el temor! Deja que el Espíritu ‘de poder, de amor y de dominio propio' tome control de tu vida. Entonces, con sólo cavar un poco saldrá a relucir el Tesoro de Dios en ti, y grande será tu cosecha de triunfos. ¡Avanza sin temor!

2TIMOTEO 1:7 ‘…no nos ha dado Dios espíritu de temor…'