En 1973, cuando el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió en Panamá, por gestiones del Embajador Aquilino Boyd y del Canciller Juan Antonio Tack, Omar Torrijos, pudo exponer las razones de Panamá para exigir las nuevas negociaciones que, bañadas en sangre, se habían iniciado en 1964 con la culminación de los 3 Tratados de 1967: canal actual, defensa y canal a nivel, que fueron rechazados. Aplausos de la izquierda y de la derecha a “rabiar” con pocas excepciones. Los Nuevos Tratados llegaron en agosto de 1977: sobre el canal y defensa y neutralidad. Hoy hace falta el Canal a Nivel de 1967. A los Tratados en 1978, EE. UU. le impuso más de 40 enmiendas llamadas “potables”. El primer tratado terminó en 1999 y el Tratado de Neutralidad es “permanente” o sea a “perpetuidad”. La izquierda y la derecha en aquella ocasión volvieron a aplaudir a manos llenas y a rabiar. Los opositores a los tratados, entre ellos, algunos izquierdistas, fuimos tildados de agentes de la CIA.
En los últimos años, “gobiernos torrijistas” y también “gobiernos civilistas”, aprobaron unos 20 “entendimientos” con los EE. UU. para combatir la droga y realizar operaciones conjuntas con el Ejército de EE. UU.. Allí la izquierda y la derecha torrijista, guardaron silencio. Solo a Mulino casi lo queman en la hoguera antiimperialista.
Hace unos días, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se volvió a reunir con la Presidencia de Panamá en New York. Entre los ataques del Presidente Trump contra China y la respuesta de China, Panamá, demostró con el Administrador de la ACP, Catín Vásquez, que la operación canalera es exitosa y segura para el mundo entero. La Cancillería dirigida por Martínez Acha y su Embajador Eloy Alfaro, han logrado llamar la atención del mundo entero sobre el Istmo y su Canal. Para rematar, el Presidente José Raúl Mulino, dirigiendo la reunión y en el ojo de la tormenta, llamando al mundo entero a respetar el Tratado de Neutralidad que Omar Torrijos firmó en 1977 y 1978 y señalando que el Canal es panameño. Los “aplausos a rabiar” de la izquierda y de la derecha torrijistas no se escucharon, tampoco los de la oposición, ni los de la empresa privada. “Cosas veredes Sancho...”.