Aniversario de la firma de los tratados Torrijos- Carter

Ayer se conmemoraron 48 años de la firma de los Tratados Torrijos Carter, que devolvieron a Panamá el control de su más importante recurso natural y eliminó la oprobiosa presencia colonial en nuestro territorio, denominada Zona del Canal.

Estos tratados, que se aprobaron con apenas un voto en el Senado estadounidenses, frente a la férrea oposición de la mayoría que veía en la decisión del presidente James Carter (que falleció a los 100 años a fines del 2024) como un desacierto, son inéditos en la política y la diplomacia, y un motivo de orgullo para el pueblo panameño.

La tarea no fue fácil y las negociaciones fueron muy difíciles y tirantes. No existe parangón en el mundo parecido a estos tratados, donde un país tan poderoso devuelve a un pequeño país el manejo y control de una obra tan importante para el comercio mundial. A partir de su firma, en el salón de las Américas de la sede de la Organización de Estados Americanos y frente a numerosos jefes de estado y de gobierno de muchos países, figuras mundiales de la cultura, como Gabriel García Márquez y Graham Greene, y periodistas de todo el mundo, pasaron 23 años de transferencia de todos los bienes y tierras que tenía los Estados Unidos.

Se les llama tratados por fueron dos los que se firmaron: el Tratado del Canal de Panamá que establecía la transferencia gradual del Canal a Panamá y el fin de la presencia estadounidense en 1999, y el Tratado de Neutralidad Permanente que garantizara que el Canal seguiría siendo neutral y abierto a todas las naciones incluso después del traspaso.

A Omar Torrijos, quien lideró el proceso de negociación, le debemos que hoy seamos dueños del Canal de Panamá. Los panameños hemos demostrado, contra todo pronóstico, una capacidad y profesionalismo único en el manejo del paso transístmico. También al presidente Carter, que pagó un alto costo político.

Me complace ver que el presidente Mulino ha empezado a conseguir que otros países se adhieran al tratado de neutralidad, lo que no ocurría desde 1995, cuando lo firmó Italia. Es importante que en los dos años que nos quedan para el medio siglo de la firma de los tratados, se obtenga la adhesión de la mayoría de los países del orbe.