Seguimos con el recuento de los trompadachines que recibieron buenas bolsas y quedaron a deber por su mal desempeño en el tinglado local. Ahora le llegó el turno al que dice que tira puñetes por Pablo pueblo, cosa que está en tela de duda.
Su rendimiento ha sido tan pero tan malo que la afición no sabe cual es su patrón de combate. Su pegada no se siente y la afición reclama por alguien que vele por sus intereses.
Durante todos estos años ha pasado desapercibido, se ha convertido en el fantasma del cuadrilátero panameño. La afición lo considera como uno de los pupilos de Kid Pacha con más bajo rendimiento. Y otro sector de la gradería, no sabe para que sirve su cinturón.
Muchos no se explican cómo pasó los 12 asaltos en el tinglado sin sudar. Sus desplazamientos fueron erráticos y no marcaron diferencia.
Junto al monarca de la triple T, los de te educa, el mopero, el de la división del agua y el trompadachín agrícola acumularon derrota tras derrota. La afición de seguro nunca los olvidará, no por su estilo de combate, todo lo contrario, por las amarguras que nos hicieron pasar por sus continuos tropezones.