• sábado 15 de noviembre de 2025 - 12:00 AM

Agua, el talón de Aquiles de Panamá

Por: Dennys Ayala

La situación del agua en Panamá se ha convertido en un tema que trasciende lo ambiental y toca lo económico, lo social y lo político. Las sequías que han afectado al Canal han demostrado la vulnerabilidad de nuestra principal fuente de ingresos y, al mismo tiempo, han expuesto la falta de planificación a largo plazo en la gestión hídrica.

El Canal de Panamá no solo depende del agua para operar, también lo hacen cientos de comunidades que conviven en torno a sus cuencas, lo que significa que cada gota utilizada en tránsito de barcos compite directamente con el derecho humano al consumo diario. El problema

no es nuevo, pero se ha agravado en los últimos años por el cambio climático y la deforestación, a lo que se suma la ausencia de políticas sostenibles y una burocracia lenta que posterga decisiones claves.

No se trata únicamente de ampliar embalses o buscar nuevas fuentes, sino de crear un modelo

de gestión integral que incorpore la participación ciudadana, la reforestación masiva y la educación ambiental desde temprana edad. Seguir dependiendo exclusivamente de la lluvia es una apuesta arriesgada para un país cuya economía descansa en el comercio mundial.

Es hora de pensar en el agua como un recurso estratégico, con el mismo nivel de importancia que se le da al Canal. Sin un manejo responsable y una visión de futuro, Panamá corre el riesgo de enfrentar crisis más profundas que pondrán en juego tanto su estabilidad económica como la calidad de vida de su gente.