- jueves 10 de marzo de 2022 - 10:00 AM
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, se reunió este jueves en Varsovia con las autoridades polacas como parte de la gira que la llevará también a Rumanía, con el propósito de demostrar el "apoyo" al flanco oriental de la OTAN ante la invasión rusa de Ucrania.
Como prueba de ese "compromiso" para con Ucrania y sus aliados occidentales, Harris anunció que su Gobierno entregará 50.000 millones de dólares a Ucrania a través del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas y confirmó el despliegue de dos baterías de sistemas antimisiles Patriot en territorio polaco.
Tras entrevistarse con el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, y con el presidente, Andrzej Duda, Harris compareció en una rueda de prensa junto a este último y agradeció a Varsovia su disposición a ayudar a "un millón de refugiados ucranianos".
Según fuentes oficiales polacas, más de 1,43 millones de personas llegaron huyendo de Ucrania desde que comenzó la guerra el pasado 24 de febrero, y Harris se refirió al "extraordinario trabajo" llevado a cabo "por la gente normal", en un país al que "el mundo está mirando".
En este sentido, recordó que la Cámara de Representantes de EEUU aprobó el miércoles un paquete de ayuda económica a Ucrania por valor de más de 13.600 millones de euros, de los cuales la mitad serán destinados a asistencia directa a los refugiados y compensaciones a los países que les acojan.
Harris destacó además que el objetivo de la visita es "confirmar el compromiso de Estados Unidos con Polonia y sus aliados de la OTAN" y subrayar la postura común de los aliados occidentales con respecto a las ayudas a Ucrania y las sanciones económicas a Rusia.
"Lo que está en juego en este momento son algunos de los principios que guían a la alianza de la OTAN, y en particular la importancia de defender la soberanía y la integridad territorial, en este caso de Ucrania", declaró la vicepresidenta.
"Estados Unidos está preparado para defender cada pulgada de territorio OTAN, y se toma muy en serio que un ataque contra uno es un ataque contra todos", enfatizó.
Por su parte, el presidente polaco hizo un llamamiento para "salvar a Ucrania, permanecer unidos y estar juntos a la hora de introducir más sanciones contra Rusia" y concluyó que no es posible tolerar "acciones militares que tienen las características de un genocidio", concluyó.
Además, Duda anunció que un grupo de fiscales adscritos a la Corte Penal Internacional comenzará a investigar, desde Polonia, la comisión de posibles crímenes de guerra por parte de Rusia.
El Gobierno polaco les brindará apoyo en una labor que, según dijo Duda, "conducirá a la condena de los criminales de guerra y bandidos rusos que atacan a Ucrania".
Durante su estancia en Polonia, la vicepresidenta Harris tiene previsto entrevistarse además con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también en Varsovia en visita oficial, así como con refugiados ucranianos y con una delegación del personal de las embajadas estadounidenses en Varsovia y Kiev.
UNA PROPUESTA QUE ENTRAÑA UN "GRAN RIESGO"
Durante la rueda de prensa con Duda, Harris rehusó entrar en detalles con respecto al rechazo de Washington a la propuesta polaca de usar a Estados Unidos como intermediario para transferir aviones de combate MiG de la Fuerza Aérea polaca a la ucraniana.
De acuerdo con Estados Unidos, la operación, con la que según Duda el Gobierno polaco querría responder a las peticiones de apoyo procedentes de Kiev, entrañaría un "gran riesgo", además de problemas logísticos.
Ni siquiera el hecho de que Washington haya aumentado su contingente militar en Polonia enviando 4.700 efectivos, que se suman a los 5.000 ya desplegados, ha puesto fin a la controversia que la cuestión ha causado en Polonia.
Przemysław Furgacz, experto en seguridad internacional, explicó en declaraciones a Efe que el ofrecimiento de Varsovia pudo ser una señal a Ucrania de la disposición polaca a ayudarles, y que quedase claro que la decisión final dependía de Estados Unidos.
El estado operativo de los 28 MiG-29 polacos, según Furgacz, podría ser tal que sólo un número limitado pudiese ser utilizable a corto plazo, si bien los MiG-29 polacos son más modernos que los de Eslovaquia o Bulgaria, países que también cuentan con ese modelo y a los que Varsovia invitó a unirse a su oferta.
Por su parte, Jan Hernik, experto en política estadounidense del Instituto de Varsovia, explicó a Efe que para el Gobierno ucraniano contar con esos aviones podría ser de gran ayuda, pues se trata "del único caza de combate con el que están familiarizados los pilotos ucranianos".
Puedes leer: