Descubren nueva especie de primate
- martes 18 de diciembre de 2012 - 12:00 AM
Una nueva especie de primate nocturno de mordedura tóxica ha sido identificada en la isla de Borneo, en el sudeste asiático, según un estudio aparecido en la revista científica American Journal of Primatology.
Un equipo internacional de investigadores estudió el comportamiento del loris perezoso, en la jungla de Borneo, y sacó a la luz una especie hasta ahora desconocida de este primate nocturno, al observar las variaciones de colores del pelaje característico del rostro del animal.
‘Históricamente muchas especies permanecen sin descubrir porque fueron erróneamente reagrupadas de forma conjunta bajo una misma especie’, explica Rachel Munds, investigadora de la Universidad de Missouri-Columbia (centro) y coautora de los trabajos. ‘Mientras que el número de especies de primates reconocido se ha duplicado estos últimos 25 años, algunas especies nocturnas permanecen todavía ocultas a los ojos de la ciencia’, continuó.
El estudio publicado esta semana ha permitido igualmente elevar a la categoría de especie a dos ejemplares de primates clasificados hasta ahora como subespecies. El loris perezoso es una especie de lorísido, un primate próximo al lémur, que se encuentra en el sudeste asiático, desde Bangladesh y la provincia china de Yunnan hasta la isla de Borneo.
El loris perezoso, de ojos redondos y con forma de globo sobre un rostro similar a una máscara, es raro entre los primates y conocido por su mordedura tóxica. Forma parte de la lista roja de especies vulnerables y en peligro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
El hallazgo de estas nuevas especies hace suponer que aún quedan otras por descubrir en la jungla de Borneo y en las islas de alrededor, especialmente en Filipinas, a pesar de la amenaza de la actividad humana.
‘Estos descubrimientos van a ayudar a desarrollar los esfuerzos de conservación de estos primates enigmáticos, aunque los trabajos de investigación de la isla de Borneo sugieren que las nuevas especies son o difíciles de localizar o que su número es bajo’, concluye Rachel Munds.