Gringo le partió el tabique

¡QUÉ SUSTO!

Han pasado 53 años desde la gesta del 9 de enero de 1964 y los recuerdos siguen latentes en la historia de Panamá y en la mente del músico panameño Orlino ‘Colaquito' Cortez, quien a sus 16 años participó de la gran marcha por la soberanía nacional y, como resultado, terminó con el tabique quebrado.

Con orgullo, el carismático músico nos contó que, siendo estudiante de cuarto año del Instituto Nacional, decidió unirse a la gran marcha, la cual dejó como saldo 22 muertos. Por esa osadía también le tocó enfrentarse con un general estadounidense. Fue golpeado fuertemente en la nariz y su rostro quedó irreconocible por varios días.

‘Esa cara no la he podido olvidar, si volviera a ver a ese hombre de seguro que lo reconozco', insistió.

Tras este incidente, se guareció en el apartamento de su tío, quien residía en El Marañon (cerca de la 5 de Mayo), por tres días sin salir, ya que, debido a los enfrentamientos, no había transporte para regresar a su casa en San Miguelito.

Lo creían muerto

Su madre pensó que estaba muerto, al ver que su hijo no regresaba. Al encontrarlo recibió su buen par de sermones, y no era para menos. Lo bueno fue que estaba sano y salvo, aunque nunca fue al médico para tratarse la lesión en su tabique.

Ahora, con 71 años, ‘Colaquito' recuerda con nostalgia aquellos tiempos donde las luchas tenían un significado patriótico, como el tema de la salida del istmo del enclave colonial. ‘La mayoría no lo recuerda, pero en frente del Instituto había una amplia cerca que no nos dejaba pasar. Ahí se perdían los mangos y si te agarrabas uno sin permiso podías ir a la cárcel y te enjuiciaban con las leyes gringas. A veces hacíamos travesuras y nos cruzábamos la cerca a buscar mangos, los policías nos gritaban ‘little thief ' (pequeño ladrón)'.

Con el deber cumplido

A juicio del músico, la muerte de los mártires tiene sentido a medias, puesto que ahora quienes disfrutan de las áreas revertidas del Canal desconocen lo que sucedió aquel 9 de enero de 1964.