- domingo 20 de agosto de 2017 - 12:00 AM
FESTEJOS
La fe y tradición quedó reflejada ayer en la celebración del matrimonio campesino, actividad que se realiza en el marco del Festival Nacional del Manito, en Ocú, provincia de Herrera.
Y es que en Ocú se mantiene vivo el tradicional matrimonio, donde la novia viste de pollera de gala y el novio de camisilla y pantalón negro.
Con una iglesia San Sebastián repleta y ante los ojos de Dios, Justina Higuera y Felicito Ramos dieron el sí acepto para unir sus lazos en sagrado matrimonio.
Todos los que acuden a la ceremonia visten de forma típica, como era la costumbre de los antepasados.
Terminada la ceremonia los recién casados salen de la iglesia, donde los invitados les esperan y le lanzan granos de arroz. Afuera también los espera su caballo blanco que es usado para trasladarlos hasta donde se realiza la celebración.
Acompañados de la mejorana, la reina del Manito, Lucía Patricia González y también los bailes, recorren las calles hasta llegar a los terrenos de la Feria San Sebastián, donde es la celebración.
Allí brindan con chicha, sancocho, entre otras comidas típicas, además se da bailes y canto de décima.
Hoy domingo finaliza el festival con el desfile folklórico.
