- miércoles 09 de noviembre de 2016 - 12:02 AM
Montado en la lomita por última vez, como lo hizo en sus mejores momentos, se le dio la despedida al lanzador del equipo Herrerano Víctor Raúl Mendoza.
Mendoza, quien cumpliría 59 años el próximo 15 de noviembre, murió el pasado lunes, después de luchar en el hospital Gustavo Nelson Collado, luego de caerse de un árbol, mientras intentaba atrapar una iguana.
Con una gran concurrencia en el estadio Rico Cedeño de Chitré, se realizó un acto para recordar todas las glorias que le dio a la novena herrerana. El féretro con el cuerpo de Mendoza recorrió el coliseo acompañado de los aplausos como el público solía pagarle al pelotero.
A las 2:00 p. m. en la catedral San Juan Bautista se llevó a cabo la misa de cuerpo presente con familiares, amigos y compañeros de equipo. El sacerdote Héctor González recordó a Víctor como un hombre alegre que hacia sonreír a cualquier persona, independientemente de la situación por la que estuviera pasando.
Mientras que Ovidio González, narrador deportivo, recordó momentos memorables de Mendoza, lanzando contra Panamá en duelos inolvidables. Mendoza, por Herrera, y Gil Blass Carvajal o Wilfrido Córdoba, por los metropolitanos.
Historia
Entre los grandes logros de Mendoza están que fue campeón en efectividad en dos temporadas (83 y 88) y más blanqueos de por vida, con 8 en campeonatos nacionales.
Jugó 12 torneos y participó en 94 juegos, de los cuales ganó 44 y perdió 16, contó el comentarista deportivo Darío Delgado.
En su carrera lanzó 526 episodios, permitió 420 imparables, 160 carreras, y recetó 306 ponches. Regaló 88 bases por bolas y dejó una efectividad de carreras permitidas de 1.74
Entre sus satisfacciones más grandes estuvo ganarle a Estados Unidos en un mundial en 1984 y jugar con figuras que llegaron a la carpa grande como Barry Bond.
