Si él no quiere nada contigo, provócalo

A los hombres también les baja la libido y no quieren sexo
  • jueves 08 de diciembre de 2016 - 12:00 AM

ESTRATEGIA

Cuando a nuestra alcoba entra la monotonía y se queda sin avisar, debemos buscar opciones para echarla de nuestra casa y no dejarla volver jamás.

Es falso que los hombres siempre quieren. Tener bajo deseo sexual ha sido motivo de bromas dirigidas a la mujer desde hace mucho tiempo, pero los hombres también sufren de baja libido.

Sin embargo, es difícil monitorear un número real debido al estigma que la virilidad ha impuesto sobre la vida sexual de los caballeros.

Si tu marido últimamente es indiferente en la cama, probablemente no tenga nada que ver con que tan atractiva eres o cuánto te ama.

Tal vez tiene un problema personal, como depresión o estrés que provoca que su deseo sexual disminuya.

Alerta

Los buenos tiempos no sollo suceden. Cuando las cosas van bien en una relación es porque al menos uno de los dos está haciendo algo diferente. Trata de hacer un espacio en tu agenda y sedúcelo cuando menos se lo espere.

Cuando hay un problema en nuestra vida, intentamos arreglarlo. El problema surge cuando no funciona la estrategia escogida. Entonces las mujeres tendemos a repetir la estrategia, como ‘platicar' sobre nuestra relación, o vestirnos con lencería sexy .

Haz algo diferente. Cuando estamos inmersos en una relación por un largo periodo, usualmente actuamos en automático. Caemos en las mismas rutinas una y otra vez, y no logramos tomar perspectivas y ver soluciónes diferentes a los mismos problemas.

Si deseas que tu pareja se involucre más en la relación sexual, y tú siempre has sido quien inicia el juego, intenta cambiar los papeles. Deja de perseguirlo y notará tu ausencia. Esta técnica ayuda a romper la expectativa y le da oportunidad de ser él quién te busque e inicie la magia, sin sentirse presionado.

Recuerda, no tengas miedo de experimentar. Si detienes un poco la presión hacia él, no se alejará más. Es muy probable que suceda todo lo contrario. En ocasiones puede dar miedo acabar con viejos patrones, pero realmente no hay nada que perder y mucho por ganar.

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