La diferencia de edad en una pareja cada vez es más común, aunque todavía siguen existiendo prejuicios sociales y todavía más si la mayor es la mujer.

Descubre las claves que te ayudarán a normalizar tu historia de amor y que él te corresponda, sin que importe el qué dirán.

Uno de los errores más frecuentes al intentar conquistar a un hombre más joven es el deseo de aparentar una edad inferior a la real. No intentes vestirte o actuar de manera que no refleja tu verdadera identidad. Preséntate tal como eres, mostrando tanto tu edad como la experiencia que te acompaña, con un vestuario que se ajuste a tu estilo y edad; si es contemporáneo, excelente, y si es más tradicional, también está bien. Si le atraes, le atraerás en tu autenticidad. Si no es así, solo estarás engañándote a ti misma y proyectando una imagen equivocada ante el hombre que te interesa.

A pesar de que seas mayor y debas cuidar de tu propio estilo, si deseas enamorar a ese chico más joven, sería beneficioso que prestaras atención tanto a tu apariencia como a tu salud. En última instancia, no lo hagas por él, hazlo por ti. Tener hábitos saludables es un consejo válido para todos, pero si no quieres sentirte desanimada al no tener su energía o deseas que él perciba a una mujer saludable y feliz, debes enfocarte en ello. Al final, por muy superficial que pueda parecer, la imagen es lo primero que impacta visualmente, tanto para un hombre como para una mujer. Acéptate, quiérete y siéntete a gusto contigo misma, así recibirás una respuesta similar por su parte.

Eres más mayor, y eso es evidente, pero ¿eres su madre? ¡Para nada! Trata al hombre que te interesa como a un igual y evita adoptar actitudes, gestos o expresiones que sean característicos de una figura materna, como las responsabilidades o las órdenes en la convivencia. Se trata de tu pareja o de alguien a quien deseas que lo sea, por lo que es fundamental que lo trates como un igual.

Es esencial que seas tú quien deje de considerar la edad en la relación. Igualmente, hay temas que es mejor evitar para no aparentar tener más años de los que realmente tienes: las quejas sobre dolores, enfermedades o rutinas. Mantente al día y evita agregar años a tu percepción. También es importante que no actúes como alguien que todo lo sabe, ya que eso podría resultarle incómodo.