Si el problema es psicológico, entonces la pareja puede ayudarle a combatir su inseguridad sexual siguiendo estos consejos:

Habla con él abiertamente: muéstrate comprensiva o comprensivo con él desde el principio, para que se sienta cómodo hablando contigo; lo importante es que no se sienta juzgado, piensa que puede tener miedo a que la relación se deteriore o que le seas infiel a causa de su pro blema de erección.

Descubre qué le gusta: puede que le de miedo o vergüenza confesarte sus fantasías eróticas, y estas pueden ser clave a la hora de ayudarle a mantener la erección.

Averigua si pasó por alguna experiencia traumática: esta no tiene por qué estar relacionada directamente con el sexo, pero lo que menos os penséis puede influir.

Anímale a buscar ayuda psicológica: puede que esto le de mucha vergüenza, pero será lo más positivo para él en todos los aspectos, ya que un psicólogo no solo tratará los problemas sexuales, sino todos sus miedos y traumas. Con el tiempo se sentirá mejor tanto en la cama como con él mismo.

Sé paciente con él: solucionar algo así puede llevar mucho tiempo. No te desesperes en ningún momento y, si la impotencia aparece, muéstrale que no pasa nada y que puede disfrutar de otras maneras, como con caricias o sexo oral. Poco a poco esto le ayudará a sentirse más cómodo y relajado con su problema, y este puede ir desapareciendo como por arte de magia.

Dale mucho amor: dicen que el amor lo cura todo, y en casos así es muy posible que sea cierto. Dándole constantemente amor le ayudará a deshacerse de miedos como el rechazo o el abandono por tu parte a causa de su problema.

La clave está en ayudar a que se relaje y a que confíe en ti, que se sienta seguro a tu lado. Si es así, los problemas para mantener la erección cada vez serán menos frecuentes, hasta que, con el tiempo, probablemente desaparezcan y tengan erecciones fuertes y duraderas.