El amor llegó a la cocina
- martes 13 de diciembre de 2011 - 12:00 AM
Cuando estés en la cocina de tu casa, invita a tu pareja y desvíate un poco del quehacer, pídele que te suba en el llamado cocinova. Aprovecha y hazlo en mitad de la preparación de una comida. ¡Serás el plato más apetitoso!
Súbete al mueble y túmbate boca arriba. Tu chico se sitúa frente a ti, de pie. Levanta tus piernas hacia arriba y coloca tus pies sobre sus hombros. Coloca la pelvis frente al sexo de tu chico para que estén en el mismo nivel.
Una postura cómoda, pues ninguno de los dos debe sujetar al otro ni tiene que mantener el equilibrio. Tus piernas elevadas hacia arriba ofrecen un ángulo de penetración bastante interesante. Para saber apreciar esta postura, es aconsejable empezar despacio y poco a poco acelerar el ritmo.
A veces los cocinovas de la cocina son elevados y si tu chico no tiene una altura de jirafa, podría costarle alcanzar el nivel adecuado para llegar a tu pelvis. ¡Que no cunda el pánico! Puedes proponerle que se suba al pequeño escalón de plástico que utilizas para alcanzar los armarios altos de tu casa.