- sábado 12 de julio de 2025 - 12:00 AM
Paysita mi nombre es Karina, tengo 45 años y, sinceramente, estoy cansada de que me rompan el corazón. He amado con el alma, me he entregado con fe, y aun así todo ha terminado en decepción. Hoy me cuesta confiar. Veo a mis amigas con pareja, con hijos grandes o rearmando su vida, y yo me siento atrás, estancada, sola. A veces me pregunto si ya se me fue el tren.
Gracias por abrir tu corazón. Tus palabras no solo reflejan tu historia, sino la de muchas mujeres que se sienten igual, aunque no siempre lo digan en voz alta. Déjame decirte algo que necesitas escuchar: no estás tarde para nada. El amor no tiene fecha de caducidad. No hay una edad límite para empezar de nuevo, ni para volver a sentir mariposas en el estómago o encontrar a alguien que valore cada parte de ti.
Sí, es cierto que con los años nos volvemos más cautas, menos ingenuas, y hasta un poco más duras. Pero eso no es debilidad: es sabiduría emocional. Ya sabes lo que no quieres, ya has aprendido a levantarte después de caídas, y eso te da un poder que no tenías a los 20. Entiendo tu miedo. La soledad duele cuando no es elegida, pero no confundas estar sola con estar vacía. Esta etapa también puede ser un reencuentro contigo misma. El amor más duradero empieza por ahí. Y si llega, alguien que no sea para “completar” tu vida, sino para compartirla. Mientras tanto, no bajes la mirada ni cierres el corazón. El amor no se busca desesperadamente; se cultiva primero en ti y luego se deja encontrar. No te has quedado atrás. Estás justo donde debes estar.
Existen ciertas dudas respecto al mundo sexual, despejo sus incógnitas con estas respuestas”.
