- jueves 28 de noviembre de 2024 - 12:00 AM
Saludos, muchas gracias. El embarazo y el parto pueden ser un factor de riesgo para el suelo pélvico, provocando por ejemplo pérdida de fuerza o tono muscular en la zona pélvica. Este hecho es consecuencia de varios factores: los cambios hormonales, que favorecen una mayor laxitud de los tejidos o mecánicos, como la sobrecarga corporal que sufre la futura madre, sobre todo en el tercer trimestre. Además, los diferentes tipos de parto también influyen, dependiendo de si ha habido instrumentalización (fórceps, ventosa), episiotomías, cesáreas, desgarros perineales, etc. Por este motivo es importante individualizar el proceso de prevención y tratamiento.
A partir de la cuarentena, cuando tu ginecólogo te lo indique, es cuando se aconseja hacer la revisión posparto. Es posible que te diga que estás perfecta o que ni te lo mencione, pero aun así recomendamos pedir una visita para que te hagan una valoración y prevenir la aparición posterior de problemas asociados, como la incontinencia de esfuerzo, que es muy común. En nuestro centro forma parte del circuito habitual del seguimiento posparto. Y si notas alguno de estos síntomas, es fundamental: sensación de apertura vaginal, congestión pélvica, dolor, sensación de peso en la parte baja del abdomen, o un bulto que sobresale en la vagina, falta de tono o contracción de la musculatura.